¡Turquía le pone la tapa a PancakeSwap y apaga la fiesta cripto en línea!

La Junta de Mercados de Capitales de Turquía, que es como el jefe de las finanzas allá, acaba de bloquear varios sitios web que ofrecían servicios de criptomonedas sin permiso. O sea, andaban en operativos sin licencia y la autoridad les dijo “¡aquí no!”

El jueves pasado, la Junta anunció que ya estaba moviendo contra 46 páginas, incluyendo la súper popular plataforma PancakeSwap y otra llamada Cryptoradar. Todo esto como parte de su plan para poner orden en el mundo cripto para los turcos. Dicen que tienen la Ley de Mercados de Capitales de su lado para cerrarles el paso a esos sitios.

PancakeSwap, para que te des una idea, tuvo un volumen de operaciones brutal en junio: más de 325 mil millones de dólares. Eso la pone en el top, junto con Uniswap y Curve, en el mundo de los exchanges descentralizados. Pero no queda claro qué exactamente hizo que las autoridades turcas la chiflaran y le pusieran el alto.

Intentaron conseguir un comentario de PancakeSwap, pero hasta la fecha no han contestado.

No es solo Turquía: otros países también están cazando a estas plataformas cripto porque dicen que muchas no están registradas o ayudan a hacer cosas ilegales. Kazajistán, Venezuela, Filipinas, Rusia y varios más ya les están cerrando el paso a otras webs.

Desde marzo, en Turquía la Junta controla bien quién puede ofrecer servicios cripto a su gente. Han puesto reglas nuevas y desde febrero, si vas a mover criptomonedas por más de unos 425 dólares, tienes que comprobar quién eres. Sí, ya saben, más control para que no se les pasen cosas raras.

Aunque en Turquía puedes comprar y usar criptos, desde 2021 está prohibido pagarlas directamente. Un despacho de abogados local está intentando pelear esa prohibición, y en mayo tuvieron una audiencia para ver si la revocan.

Por cierto, acuérdate siempre: ni esto ni ningún otro artículo es consejo para invertir, ¡que cada quien se informe y cuide su lana antes de aventarse! Las inversiones en cripto pueden ser un tiro al blanco o perder todo, así que más vale ir con ojo bien abierto.