La Batalla Secreta de los Gigantes de Bitcoin: ¡Descubre Quién Tira de los Hilos en la Sombra!

Pavel Durov, el mero mero de Telegram, ya logró permiso para salir de Francia hasta por 14 días y lanzarse a Dubái, donde está la base de su chamba. Después de que en mayo las autoridades francesas le negaran el pase, ahora sí le dieron luz verde para agarrar vuelo desde el 10 de julio, según cuenta el diario francés Le Monde.

El buen Pavel había pedido permiso para ir a Oslo, Noruega, a dar un speech en el Foro de la Libertad de Oslo, pero las autoridades francesas le cerraron la puerta y tuvo que hacerlo en línea. Ya antes, en marzo y abril, le habían dado chance de salir unas semanas para regresar a Dubái, y la gente que defiende la libertad de expresión festejó como si fuera gol en el Azteca.

Desde entonces, Durov anda de gira contando su bronca legal que tiene en Europa. Su caso lo siguen de cerca gente que ama la privacidad, la libertad y toda la banda que está en el rollo cripto, porque es como un termómetro de cómo andan las cosas con las libertades personales en Europa y por allá en el mundo occidental.

En una entrevista reciente con un medio francés, Pavel no se guardó nada y le soltó tremendo jalón de orejas al gobierno de allá. Dijo que Francia se está yendo para abajo y que Macron no está tomando las decisiones chidas. Está bien decepcionado, porque ve que el país se está debilitando un buen.

También lanzó que la censura y las reglas apretadas están haciendo que los talentos se agüiten y prefieran irse a lugares que sí le apuestan a la innovación. Agregó que si tardan mucho en arreglar las cosas, al final se van a topar con un choque fuerte, y que cuando te metes un rollo social impuesto por el estado, quitarlo puede tardar años, una verdadera saga.

Así que, ya sabes, Pavel está al tiro con lo que pasa y no tiene miedo de decir lo que piensa, aunque eso le traiga broncas legales y rollos gordos. Porque para él, la libertad no se negocia.