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¡Órale, raza! Las stablecoins se están poniendo bien pilas y agarraron vuelo en el tercer trimestre del año, rompiendo récords con unos 45,600 a 46,000 millones de dólares recién creados. Eso es como si se hubieran aventado un brincote de 324% comparado con los 10,800 millones del trimestre pasado. Básicamente, más lana está entrando otra vez al ruedo.

El chisme fuerte viene de los grandes pesos pesados: el USDT de Tether metió cerca de 19,600 millones, el USDC de Circle avanzó con unos 12,300 millones, y el USDe de Ethena no se quiso quedar atrás, sumando como 9,000 millones. Es una mezcla de los de siempre con esos modelos nuevos que prometen ganancias, aunque de esos sí hay que estar bien pilas porque traen su propio riesgo.

Y para que te des una idea, ahora hay entre 290,000 y 310,000 millones de dólares en stablecoins dando vueltas. Ethereum es la que se lleva la mayoría, con más del 50% del pastel — o sea, más de 150,000 millones allá adentro. Después sigue Tron, que está chido porque hace las transferencias baratas y rapiditas, con unos 76,000 millones, y luego Solana, que ya va agarrando vuelo con sus 13,000 millones, gracias a que cada vez más gente usa DeFi y pagos en esa red.

¿Qué hizo que esto explotara? Pues mira: primero, hubo claridad en las reglas, como la Ley GENIUS en EU que le dio luz verde a estas monedas para pagos. Luego, las tasas de interés y los bonos del Tesoro tokenizados están atrayendo capital, y la infraestructura ya está más rápida y barata con las soluciones de capa 1 y 2. También, en tiempos de incertidumbre, la banda mueve su lana a stablecoins para no andar de a pie.

Por cierto, los más rifados siguen siendo USDT y USDC, que juntos acaparan más del 80% del mercado porque están en casi todas partes: bancos, exchanges y apps. Aunque ojo, que aunque crecen mucho en números, la gente no anda moviendo todo ese dinero tanto como podría parecer; mucha lana está guardada quieta, nomás esperando.

En los próximos meses, lo que hay que cachar es si estos aumentos de miles de millones son solo un chamaco o si vamos para largo. Habrá que ver si USDC le sigue echando ganas para alcanzar a USDT, y si el USDe aguanta el ritmo sin que le den un madrazo. También es clave mirar en qué blockchain se queda la lana — Ethereum, Tron o Solana — y si las nuevas reglas en EU y Europa cambian el juego.

Así que ponte trucha, porque las stablecoins están tomando fuerza y pueden ser la base para muchas movidas en cripto, però también traen su chamba para mantenerse firmes cuando llegue la próxima tempestad. ¡Nos vemos en la próxima onda!