¡Tether se pone la corona y ahora es parte del gobierno!

“El infierno está lleno de buenas intenciones.”
—San Bernardo de Claraval
Tether anda volando muy cerca del sol, y no es para menos. Esta empresa de stablecoins, que en un principio pintaba como un aliviane para la libertad financiera, ahora parece ser una herramienta más para que el gobierno de Estados Unidos extienda su control económico y su hegemonía global.
No todo es malo. Tether ha sido una mano amiga para mucha gente en países donde los gobiernos les chingaron su dinero y sus monedas. Por ejemplo, fue un respiro para venezolanos afectados por la crisis económica. Además, se ha metido a jugar con tecnologías chidas como Bitcoin y Lightning, incluso apoyando proyectos para proteger la privacidad y descentralizar la minería. Eso le valió algo de confianza entre los bitcoiners.
Pero a pesar de enfrentarse a varias investigaciones y multas millonarias —pura novela gringa de Tether FUD—, esas broncas solo los acercaron más a las agencias del Estado norteamericano. Desde 2023, ni más ni menos que el FBI y el Servicio Secreto están metidos en la plataforma, vigilando de cerca.
Y no es puro cuento: Tether ha congelado transacciones por cientos de millones de dólares cuando se lo pidieron funcionarios de Estados Unidos. ¿Qué creen? Tienen hasta una política donde, sin que nadie les diga nada, congelan las cuentas que se asocian con personas sancionadas. Ya con esta cercanía, no sorprende que ahora estén agarrándose de la mano con el actual gobierno gringo, lo que debe poner a pensar a todos los que usan USDT.
No olvidemos lo básico: USDT está pegadito al dólar estadounidense, siempre 1:1. Eso lo convierte en una versión digital del dólar que se usa por todo el mundo, ayudando a mantener el poder del dólar por encima de todas las cosas. Así, el gobierno de EUA expande su influencia sin mover un dedo, gracias a una empresa privada que, a la larga, les sirve para aumentar la demanda de sus activos.
Tether tiene más del 80% de sus reservas en letras del Tesoro de Estados Unidos, con más de 127 mil millones de dólares en deuda pública. Eso los convierte en uno de los mayores tenedores de deuda del país, hasta más que Alemania. O sea, están financiando directamente al gobierno gringo y, para acabarla, están ayudando a mandar inflación para afuera.
La relación es tan cerrada que Paolo Ardoino, el mero mero de Tether, ha dicho que USDT es clave para frenar que países como los BRICS le bajen al dólar. Además, ya metieron casi cinco mil millones en inversiones en Estados Unidos y quieren meterle más billete.
Todo esto se profundiza porque Tether guarda casi toda su lana con Cantor Fitzgerald, una firma que tiene conexiones directas con el gobierno. El ex CEO de esa empresa ahora es Secretario de Comercio, y los hijos de ese señor mandan la empresa. También están en una movida llamada TwentyOne Capital junto con Softbank y otras empresas para acumular Bitcoin. No falta mucho para que el gobierno estadounidense quiera ser dueño parcial de Tether, si es que no ya lo intentan.
Como no se quieren meter broncas con la ley, Tether lanzó una stablecoin nueva llamada USAT, regulada especialmente para el mercado estadounidense y dirigida por un ex director de activos digitales de la Casa Blanca. Según él, Tether ayuda mucho a mantener el control económico de Estados Unidos porque son unos de los mayores compradores de su deuda.
Con la Ley Genius, el gobierno volvió a las stablecoins como un tipo de moneda digital controlada (CBDC). Aunque digan que no, estas leyes ponen a las stablecoins bajo el ala del Estado, obligándolas a reportar todo, perseguir operaciones sospechosas, y verificar a sus usuarios casi como bancos tradicionales. En pocas palabras, los emisores de stablecoins terminarán siendo como informantes del gobierno.
Con USAT, Tether quiere competir con USDC (la stablecoin de Circle), pero mientras tanto sigue usando USDT para llevar la política monetaria del dólar al mundo entero.
El rollo es que Tether depende del dólar y de la buena voluntad del gobierno de Estados Unidos. Ya vimos que les responden rápido cuando el FBI o el Servicio Secreto les piden censurar o congelar cuentas. Pero si alguna vez les pidieran hacer cosas más hardcore como congelar cuentas de países enteros como Venezuela o Cuba, ¿qué harían? ¿Se negarían? ¿Cerrarían la stablecoin? ¿Se quedarían sin acceso a la deuda de Estados Unidos? Son preguntas que aún no tienen respuesta.
La cosa es que USDT dejó de ser solo una herramienta para ayudar a la gente y se volvió un activo más del gobierno gringo. Por más que hayan hecho cosas buenas, la cercanía con el Estado puede obligarlos a traicionar esos valores bitcoin que tanto presume la comunidad.
Esto podría convertirse en otro instrumento para controlar la lana de la gente. No sería raro ver que le pongan KYC directo a la stablecoin, lo que eliminaría la posibilidad de defenderse de la censura o de tener acceso a servicios financieros quienes más lo necesitan.
Muchos bitcoiners usaron USDT para evitar que les cerraran cuentas bancarias en la famosa operación chokepoint. Sería una ironía brutal que esa misma stablecoin acabara siendo usada para censurarles y quitarles lo que confiaron.
Y ojo, esto no solo aplica para USDT, sino para cualquier stablecoin centralizada que cumpla la Ley Genius y se convierta en una CBDC disfrazada. USDC, PYUSD, USDe, todas corren el mismo riesgo, solo cambian los nombres.
Por eso hay que estar bien pilas. Bitcoin salió para que nadie les haga trampa con el dinero, y aunque USDT empezó bien, ahora parece que Tether quiere ser cómplice del control total del gobierno. Los proyectos nuevos que buscan la privacidad y descentralización podrían quedarse en la raya si la empresa sigue este camino.
Así que, mientras Tether sigue encariñándose más con el gobierno de Estados Unidos, los valores bitcoiners de la compañía podrían morir… pero de éxito.
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