¡Prepárate para despegar! El índice de altseason rompe todos los récords en 2025

La economía en Chile se ve como un show de malabares: la gente se siente prendida y gasta sin miedo, pero el Banco Central anda bien cauteloso con su dinero. Este tira y afloja tiene a todos, desde los expertos hasta la persona común, pegados al ojo porque afecta a la vida diaria de millones. Mientras en las calles y tiendas la vibra es de movimiento y buena onda, en las oficinas del Banco Central se toman las cosas con calma para evitar que la inflación se descontrole y que el futuro no se ponga bravo.
Esto no es algo raro, sino más bien una muestra de cómo los humanos andamos bien locos con el dinero y la economía. No siempre hacemos lo lógico; a veces el ánimo de gastar gana aunque las señales oficiales digan que hay que hacer paro. Por eso la situación es tan intensa y llena de dudas, porque no sabemos si los chilenos están dando el grito de confianza o si nomás están viendo espejitos.
Lo que sí es un hecho chido es que el consumo se ha levantado y ha sorprendido a muchos. Después de tiempos difíciles, las familias volvieron a abrir la cartera porque sienten que lo peor ya pasó. Esa confianza hace que el dinero circule, las tienditas se llenen y se creen más empleos. Además, la chamba y el acceso a créditos, aunque con intereses algo rudos, han ayudado a que la gente compre más. Pero ojo, la duda es si esta fiesta de gasto va a aguantar o si en cualquier momento se acaba y nos quedamos con el chango en la mano.
Por otro lado, el Banco Central sigue siendo el típico que dice: “vámonos con cuidado, no vayamos a prender la mecha otra vez”. Aunque la inflación bajó, ellos no quieren bajarle rápido a las tasas de interés porque saben que un cambio brusco puede hacer que los precios vuelvan a subir y le pegue duro a la gente. Además, hay costos que siguen subiendo y ahí no hay remedio fácil.
Esta diferencia entre la buena onda de los consumidores y la cautela del Banco Central plantea una pregunta: ¿a quién le creemos? ¿A las masas con ganas de volver a la normalidad o a los expertos que avisan que no hay que confiarse? Chile está parado justo en ese cruce, y cómo se resuelva marcará el rumbo de la economía en el futuro cercano.
Al final, que la gente gaste y que el Banco Central le eche el freno no es tan raro. Es como un equilibrio que busca que la economía siga caminando sin agarrar carrerilla para después darse una buena trompada. Los chilenos están echándole ganas después de ratos duros, y el Banco Central está al quite para que la emoción no se salga de control. Así, ambos lados hacen su chamba para mantener la economía estable y con buen paso.
Eso sí, no se vayan a confundir: esto no es una invitación a aventarse sin pensar a gastar o a tomar riesgos económicos. Cada quien debe hacer su tarea antes de mover el dinero, porque en esto de las finanzas, como en la vida, siempre hay que ir con ojos bien abiertos.
Respuestas