¡IBM lanza experimento cuántico que promete revolucionar el trading como nunca antes!

Opinión de Sam Mudie, CEO de Savea
Antes, los activos alternativos eran algo solo para la crema y nata, neta. Cosas como vinos carísimos, arte bien chido y relojes de lujo eran cosas que solo unos cuantos podían tener.
Pero eso ya cambió. Gracias a la tecnología blockchain, ahora estos bienes se pueden digitalizar, lo que significa que cualquiera puede comprar una parte chiquita y tener acceso todo el tiempo, sin importar dónde estés.
¿La neta? Lo “alternativo” y lo “normal” están mezclándose y cada vez se parecen más.
Los lujos siempre fueron difíciles de alcanzar
Para comprar estas cosas de lujo, siempre dependías de a quién conocías, y si no tenías lana para poner un buen billete, pues difícil te iba a ir. Además, mientras menos invertías, menos ganabas, y vender o recuperar tu dinero podía tardar desde unas semanas hasta medio año.
Con tantos obstáculos, los que andan innovando están usando la blockchain para poner estas inversiones “onchain”. Esto abre las puertas para todo el mundo, porque la tecnología permite saber exactamente de dónde viene cada token y quién lo tiene, algo súper importante para confiar.
En los últimos tres años, los activos “del mundo real” en blockchain crecieron un 380% y para mediados de 2025 ya tenían un valor de cerca de 24 mil millones de dólares. Los jóvenes de hoy, como los Millennials y la Gen Z, están apostando mucho más por estos activos que las generaciones anteriores. Ya ven, ahora hay plataformas para invertir en vino fino, arte, y bienes raíces con tokens.
Tokenizar es tener más libertad para invertir
La tokenización permite comprar y vender rápido y sin tanta bronca, todo en un ambiente regulado y súper eficiente. Ya no importa si pones $500 en un barril de whisky o un millón en una obra de arte: las reglas son claras y sin intermediarios que nomás se roban la lana y hacen todo lento.
Antes, invertir en cosas de lujo era un rollo lento y con mucha burocracia; ahora, con contratos inteligentes en blockchain, todo se hace rápido y con menos costos. Además, cada movimiento queda registrado para siempre, sin chance de hacer trampa, lo que hace que comprar y vender sea tan fácil como hacer clic para vender acciones en la bolsa.
Aunque la digitalización ha abierto mucho estas inversiones, todavía hay quienes sienten que no es tan fácil como comprar acciones normales. Por eso, las nuevas plataformas están trabajando para que la experiencia sea buena y accesible para todos, porque la inversión del futuro es poder meterle a cualquier activo, en cualquier lugar, y que todos tengan chance.
Ya casi llega la democratización de la tokenización
La próxima onda es hacer que estos activos estén al alcance de todos, en todo el mundo, con más liquidez y apuestas más accesibles.
Se calcula que el arte tokenizado podría valer más de 11 mil millones de dólares en 2025, y crecer hasta casi 49 mil millones para 2033. Por otro lado, la tokenización de bienes raíces podría pasar de menos de 300 mil millones en 2024 a un monstruoso 4 billones para 2035.
Las plataformas que no le entren con ganas a esta nueva forma van a quedarse atrás. Las que le den todo al usuario — con valor actualizado al instante, custodia clara y facilidad de uso — serán las que realmente triunfen en esta nueva era financiera.
La línea entre lo alternativo y lo tradicional se está borrando rápido. Más activos reales están llegando a blockchain y los inversionistas van a querer la misma rapidez y facilidad que ya tienen con acciones públicas.
El futuro de invertir ya no es solo digital, es para todos, sin clases, descentralizado y abierto.
Opinión de Sam Mudie, CEO de Savea.
Este texto es solo para darse una idea, no es asesoría legal ni para invertir. Las ideas aquí son del autor y no representan necesariamente a Cointelegraph.
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