¡EE. UU. baja la tasa de interés y Bitcoin se vuelve un montaña rusa loca!

Un grupo de memecoiners se aventó la puntada de poner una estatua gigante dorada de Donald Trump, con un Bitcoin en las manos, justo enfrente del Capitolio de Estados Unidos. Esto lo hicieron el miércoles como parte de un evento en vivo de Pump.fun, para rendir homenaje al expresidente que apoyó las criptomonedas.

La estatua se plantó en Union Square, en Washington DC, justo en el National Mall, ese paseo chido que va derecho al Capitolio, y está como a una milla de la Casa Blanca. En la página del proyecto dijeron que la estatuota era para homenajear “el compromiso firme de Trump con el futuro de las finanzas, gracias a Bitcoin y las tecnologías descentralizadas”.

Curiosamente, la inauguración fue justo cuando la Reserva Federal bajó las tasas de interés, una movida que normalmente es buena onda para las criptomonedas porque hace que pedir prestado sea más barato y anima la inversión.

Trump, durante su campaña, agarró cariño por las criptomonedas y recibió muchísimo apoyo económico de ese mundo. Él y su familia metieron billete en este rollo mientras estuvo en el poder, aunque eso causó broncas porque algunos vieron conflicto de intereses, más aún porque Trump aflojó los controles y la regulación que había en el sector cripto.

Hichem Zaghdoudi, uno de los que puso la estatua, dijo en una entrevista que esta pieza busca prender el debate sobre cómo va a ser el dinero del futuro y cómo se mezcla la política con la innovación financiera. Según él, sin Trump no estaríamos viendo tanta adopción de Bitcoin, ni a tantas instituciones metiéndose al juego.

Los organizadores, que en su mayoría prefieren quedarse en el anonimato, también crearon una memecoin llamada Pump.fun, y hicieron varios streams para empujar el token. Contaron que la estatua está hecha de una espuma súper dura—así es ligera y fácil de mover. En sus redes postearon videos de cómo tallaban la cabeza y cómo la cargaban hasta el lugar.

La estatua mide como 3.6 metros de altura y la gente que la hizo esperaba que Trump la viera, aunque no sabían que el expresidente andaba de visita en Inglaterra en ese momento.

El National Mall ya se está volviendo la zona de las estatuas locas sobre Trump. Esta dorada es por lo menos la tercera que aparece este año ahí en honor al expresidente, pero parece que es la única que lo apoya de verdad. En junio apareció otra de ocho pies llamada “Dictator Approved”, que mostraba una mano dorada aplastando la corona de la Estatua de la Libertad, una protesta contra un desfile militar que Trump quería hacer.

Así que, ya saben, el rollo de las criptos y Trump sigue dando de qué hablar, y ahora también con estatuas gigantes en Washington. ¿Qué sigue? ¿Un mural en la Roma? Quién sabe.

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