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Un vocero de David Sacks, el “zar” de la inteligencia artificial (IA) y las criptomonedas en Estados Unidos, salió a defenderlo porque varios legisladores están dudando si se pasó de los 130 días permitidos como empleado especial del gobierno.

El representante de Sacks le dijo a CNBC que él lleva bien controlados esos días y que no tiene que trabajar de corridito, o sea que puede distribuirlos como quiera, sin romper las reglas.

Esto salió a la luz porque la senadora Elizabeth Warren y otros políticos están investigando si David se pasó del límite que tiene para trabajar en su puesto federal temporal.

En una carta bien seria, Warren y otros ocho legisladores le pidieron a Sacks que explique cuántos días ha trabajado desde que Trump tomó posesión en enero de 2025, porque ya van 167 días hábiles y solo le permiten 130. Eso significa que tendría que haberse echado al menos 37 días libres para no pasarse.

Estos empleados especiales, o SGE por sus siglas en inglés, tienen ese límite para evitar que hagan trampa, pues suelen tener chambas en el sector privado al mismo tiempo que trabajan con el gobierno. Los legisladores creen que Sacks podría estar en un conflicto de interés, porque sigue metido en negocios de criptomonedas e IA mientras maneja la política que los regula.

En la carta le recuerdan que, a través de sus inversiones y su participación en Craft Ventures, Sacks sigue muy metido en las empresas que supuestamente debería vigilar, y que la Casa Blanca incluso le permitió mantener esas inversiones a pesar de posibles conflictos éticos.

Hasta ahora, Sacks no ha respondido a los medios.

No es la primera vez que Warren le sale con estos cuestionamientos. A principios de año, Sacks dijo que vendió todo su cripto antes de que Trump empezara su gobierno, pero Warren le pidió que pruebe con papeles que eso es cierto, porque sospecha que Trump y otros podrían beneficiarse de las políticas de activos digitales.

Ella ha pedido que Sacks haga públicas sus declaraciones financieras y aclare si en verdad está respetando las reglas como empleado gubernamental especial.

Así que la cosa está candente, porque todo esto apunta a que el “zar” de la IA y las criptomonedas podría estar jugando en dos equipos a la vez, y la neta, eso no se ve bien ni para él ni para la confianza en el gobierno.