¡Ethereum rompe todos los récords y está volando en transacciones por segundo!
Se armó un rollo bien intenso en el mundo de Monero, la criptomoneda que cuida mucho la privacidad. Resulta que un grupo minero llamado Qubic anda intentando hacer un “ataque 51%” para controlar la red, pero alguien les está tirando un ataque DDoS para detenerlos y hacerles la vida imposible.
¿Que qué es un ataque DDoS? Pues básicamente es como si lanzaras un chorro brutal de tráfico desde un montón de computadoras zombie (botnets) para saturar a la víctima y que no pueda trabajar bien. Según Sergey Ivancheglo, uno de los que está metido en todo esto, Qubic empezó con 2.6 gigahashes por segundo y luego cayó a 0.8 por culpa del DDoS.
Un chavo le preguntó si ese ataque DDoS era algo que se pudiera aguantar por mucho tiempo, y Sergey dijo que para nada les cuesta nada porque ya tienen control de una botnet para minar Monero y la usan para defenderse. O sea, que van bien protegidos y listos para aguantar la pelea.
Pero ojo, por otro lado, hay quien dice que Qubic en realidad no está tan caído ni sufriendo tantos ataques, porque en la práctica sus tiempos de respuesta en el sistema están normales y no muestran signos claros de estar jodidos. De hecho, últimamente han dejado de reportar su hashrate (la potencia minera que aportan).
Ahora, lo más intrigante es que Ivancheglo acusó al desarrollador de XMRig (el software más popular para minar Monero) de ser el jefe detrás de estos ataques DDoS, al estilo “orquestador”. Un tal Sergei Chernykh, que trabaja en XMRig, dijo en Reddit que la acusación era pura calumnia y que él no se mete en rollos ilegales, aunque admitió que otros sí podrían hacerlo.
Monero se ha vuelto súper popular porque protege mucho tu privacidad y anonimato. Eso lo ha hecho muy famoso en la deep web y para mercados oscuros, donde casi la mitad acepta Monero para transacciones secretas.
Mientras tanto, Qubic sigue intentando comerse a Monero con su poder de minado y dinero, tratando de controlar la red para ellos solos y usar lo que sacan para alimentar su propio proyecto. Sergey hasta confesó abiertamente que esa era la intención: controlar la minería, rechazar bloques de los demás y centralizar todo en su grupo.
En pocas palabras, la cosa está que arde en este cotorreo minero, con golpes bajos, acusaciones y mucha estrategia digital. Monero tiene sus fans defendiendo la red, pero Qubic no se raja y quiere tirar pa’lante con su plan.
Así que, si te late el mundo cripto, este culebrón está con todo y aún faltan capítulos. ¡Aguas con lo que pueda pasar!
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