¡Estados Unidos acaba de liberar la fiebre de las CBDC y tú no vas a creer lo que viene!

¡Estados Unidos acaba de liberar la fiebre de las CBDC y tú no vas a creer lo que viene!

Cada tres meses, todo mundo en las finanzas voltea a ver a Wall Street, donde los bancos más grandes hacen su acto y muestran cómo les fue. La neta, es un momento bien intenso porque lo que pase con estos monstruos bancarios muchas veces dice mucho sobre cómo anda la economía mundial. Si a ellos les va chido, pues la economía en general recibe buena vibra, y tiene su sentido.

Los bancos no son nada más lugares donde guardas tu lana. Son el punto donde se juntan los que quieren pedir prestado con los que tienen varo para prestar. Más que solo poner de por medio, son como el aceite que hace que todo el negocio económico no se trabe. Le echan varo para que empresas crezcan, lancen ideas nuevas y generen más chamba. Desde comprar una casa hasta arrancar un proyecto, ellos están ahí aflojando billete. Entonces, si los bancos están bien, es porque la banda, las empresas y los mercados también jalan parejo.

Cuando salen los resultados trimestrales y están chidos, el mercado se prende. No solo en las acciones normales, hasta en cosas de riesgo, como el famoso Bitcoin, se siente la buena onda. ¿Por qué? Porque esos números mandan la señal de que todo está tranquilo, a pesar de que la economía a veces parece una telenovela de enredos y líos. Si los bancos andan bien, los demás problemas se ven chiquitos.

Un balance bancario es como una ventana para ver cómo están cuidando el varo: los activos son lo que han prestado, invertido y el efectivo que tienen. Los pasivos son lo que deben, como los depósitos de los clientes y lo que pidieron prestado. La diferencia, o patrimonio, es la clave para saber si el banco está fuerte. Si crecen sus activos, significa que la gente y las empresas confían y están pidiendo crédito para echar buenos planes.

Las ganancias del banco vienen sobre todo de los intereses que cobran por los préstamos y las comisiones por sus servicios. Cuando estas patas jalan bien, es señal de que la gente quiere más créditos y servicios bancarios. Más plata en el banco significa más chamba y créditos para más personas. Así se entra en un ciclo donde todo se mueve y crece.

Pero no todo es ganar varo. También importa la calidad de lo que prestaron. Si muchísima banda no puede pagar sus créditos, el banco tiene que prepararse para eso y poner más dinero aparte para las pérdidas, lo que es mala señal. Si eso baja, es que las cosas pintan mejor y los prestamistas están al tiro.

Además, la liquidez y la solvencia son clave. La liquidez es que el banco pueda pagar rápido si alguien quiere su lana, y la solvencia es que tenga buen respaldo para aguantar golpes a largo plazo. Un banco bien parado es fuerte y no se cae fácil cuando vienen crisis.

Cuando ves que los bancos suben sus ingresos, tienen buen crédito y aguantan la chamba, el mercado se pone feliz, porque significa que la economía va bien, la banda invierte y gasta, y los riesgos no están por las nubes. Esta buena vibra se contagia hasta a inversiones más arriesgadas, como el Bitcoin.

Pero ojo, que no todo es color de rosa. A veces, un banco puede tener buenos números porque se está jugando con cosas peligrosas, como darle préstamos a quien no va a poder pagar, con tal de sacar plata rápido. Eso puede ser un bomba de tiempo para la economía. Así que no hay que creerse todo al pie de la letra.

En pocas palabras, los balances bancarios son una buena forma de ver qué onda con la economía, pero siempre con los ojos bien abiertos y sin que te vendan espejitos. La relación entre bancos y economía es intensa y complicada, y a veces lo que se ve brillante puede ser pura pura ilusión.

Aviso: Lo que aquí se dice no es consejo para invertir ni nada parecido. Toda inversión tiene riesgos, así que cada quien debe investigar bien antes de aventarse.

Artículos relacionados

Respuestas