¡El secreto para que Paraguay cree su propia reserva de Bitcoin y revolucione el juego!

¿Se imaginan? ¡Ocho mil seiscientos millones de dólares en Bitcoin se movieron de repente! Así lo contó Conor Grogan, que es el jefe de producto en Coinbase. Resulta que este billete digital, que había estado guardado en ocho carteras durante más de 14 años, ahora está en otras cuentas, y eso dejó a todos con el ojo cuadrado.

Conor dijo que hay una chancecita, bien chiquita, de que esto haya sido un hackeo. Si fuera cierto (ojo, no está seguro, nomás está especulando), este podría ser el robo más grande en la historia. Imagínense nomás: mover esa cantidad de Bitcoin de carteras que habían estado súper quietas durante tanto tiempo.

Lo más raro es que antes de que se movieran esos billonazos de Bitcoin, Grogan notó una transacción sospechosa en Bitcoin Cash (otra moneda similar). Según él, alguien hizo una transferencia de prueba con Bitcoin Cash y, de ahí, al ratito empezaron a moverse los Bitcoins de esas carteras viejitas. Como quien dice, andaban tanteando si podían con la llave privada sin que nadie se diera cuenta, porque las transacciones con Bitcoin Cash suelen pasar más piola.

Lo curioso, dice Grogan, es que solo se movieron esas ocho carteras y no otras donde también había Bitcoin Cash. Eso lo hace pensar que algo raro pasó: “¿Por qué agarraron solo esas y no las demás?”, se pregunta.

Una firma llamada Arkham (que se dedica a rastrear movidas en la blockchain) también descubrió que fue un mismo “pez gordo” quien movió todo ese dineral desde esas ocho carteras y lo puso en ocho nuevas. Esas carteras de las que se sacó el Bitcoin eran viejitas, del 2011, y casi no habían tocado sus monedas desde entonces.

Por ahora, los 8.600 millones están guardados en esos nuevos domicilios digitales y no se han movido más. Mientras tanto, el precio del Bitcoin anda más o menos tranquilo, apenas bajó un poquito y se mantiene en más de 108 mil dólares.

Así que, banda, ojo con el rollo de las criptos porque aunque se ve que pueden ser bien movidas, también hay riesgos y misterios. Mejor informarse y no aventarse un salto sin paracaídas, ¿sale?