¡Atentos! BTC Digital se lanza a la aventura y arma un súper fondo secreto de ETH

¡Atentos! BTC Digital se lanza a la aventura y arma un súper fondo secreto de ETH

La minería de Bitcoin está cambiando un buen. Ahora que cada vez es más difícil sacar bitcoins y que las recompensas se ponen más pequeñas por cosas como el famoso “halving”, los mineros se la están rifando para mantener sus ganancias y buscar nuevos rollos. ¿La nueva moda? La inteligencia artificial (IA). Resulta que pueden usar sus mismas máquinas para meterse en esto de la IA y darle otra vida a esos centros de datos que ya tienen.

Para minar Bitcoin necesitas un chorro de poder de cómputo y energía a buen precio. Por eso, los mineros armaron centros con hardware bien especial, como ASICs y GPUs, y sistemas para enfriar todo ese fierro que calienta un montón. Lo chido es que estas máquinas que arteaban para resolver problemas bien complicados, también sirven para entrenar modelos de inteligencia artificial, que pues también requieren mucha potencia para funcionar.

Antes, los mineros vivían de las recompensas de la blockchain y las tarifas de las transacciones, pero como el mercado es un vaivén y esas recompensas bajan, andan buscando ingresos más estables. Aquí entra la IA: al rentar su chamba de cómputo para que otras empresas entrenen sus modelos, pueden tener contratos seguros que les den billete fijo y así no moverse tanto con el sube y baja del Bitcoin.

Ya hay empresas que se están poniendo las pilas y rentan espacio y potencia en sus centros a compañías de IA que necesitan lugar para sus máquinas. Adaptan sus instalaciones para meter tarjetas gráficas potentes (las famosas GPUs), y con eso agarran buen dinero porque hay mucha más demanda que oferta en este mercado de centros de datos.

Los mineros son expertos en sacar el máximo de sus máquinas y reducir el gasto de energía, habilidades que les caen perfecto para este nuevo mundo de alta computación. Se están posicionando como jugadores clave porque los centros de datos tradicionales batallan para crecer y ofrecer tanta energía y potencia como pide la IA.

Además de prestar espacio, muchos ya están armando alianzas para dar servicios tipo “GPU-as-a-Service”, o sea, rentar sus GPUs para que otros las usen. También están explorando vender hardware especial que, aunque nació para minería, tiene usos en proyectos de IA.

Claro que no todo es color de rosa. Entrarle a la IA requiere inversión en hardware distinto y más caro. Además, compiten contra grandototes tecnológicos que ya tienen el control del mercado. Los mineros tienen que demostrar que su servicio es confiable y puede crecer sin broncas.

Por si fuera poco, está el tema del consumo de energía y las críticas ambientales. La minería de Bitcoin siempre ha estado bajo la lupa por usar tanta electricidad. Cambiarse a la IA ayuda a diversificar, pero también siguen consumiendo un buen, así que la preocupación por la huella de carbono no se va.

Lo curioso es que, aunque meterse a la IA les da más estabilidad, va un poco en contra del rollo original de Bitcoin: la descentralización y la soberanía financiera. Al depender de servicios centralizados para IA, los mineros podrían acabar siendo solo proveedores de infraestructura de nube, perdiendo esa esencia independiente que trae la criptomoneda.

Sí, la IA les sale al tiro para ganar dinero de forma más segura, pero eso también los ata a un sistema tecnológico tradicional y los hace depender de jugadores grandes. La minería de Bitcoin se basa en un modelo distribuido para que las cosas sean seguras y sin censura, pero si se meten mucho en IA, corren el riesgo de centralizarse y que las grandes tecnológicas manden en el mercado.

Vale preguntarse si esta movida es solo para agarrar aire o si realmente puede funcionar a largo plazo. Sí, diversifican para no estar en riesgo con la minería, pero también se vuelven vulnerables a las subidas y bajadas del mercado de IA. La idea original de Bitcoin es la autonomía financiera, y andar pegados a la infraestructura de IA puede afectar eso.

Al final, esto es puro pragmatismo: para muchos mineros es una forma de seguir en la jugada con un negocio que se pone cada vez más duro. Pero también abre muchas dudas sobre si esta nueva ruta de computación centralizada cuadra con la filosofía descentralizada que hizo famosa a la cripto.

Aviso: Esto que te conté no es consejo ni recomendación financiera. Siempre checa bien antes de invertir, que en el mundo cripto te puedes llevar sorpresas y pérdidas.

Ah, y acuérdate que las inversiones en cripto suelen no estar reguladas y pueden no ser para todos, especialmente si estás en España.

Artículos relacionados

Respuestas