¿Será este el fin de las blockchains? ¡Los TGE podrían estar acabando con todo! 🚀🔥
Los eventos donde lanzan tokens nuevos (TGE, por sus siglas en inglés) están cada vez más fregados porque muchos fundadores de criptomonedas los usan nomás para sacar su lana y dejar olvidadas a las blockchains que armaron, encerradas y sin mucha chamba real.
La mera neta es que los proyectos arrancan con poquitos tokens en circulación y precios inflados, así que los seguidores de verdad casi no pueden ganar bien con eso. Según la banda del sector, los volúmenes bajos y los creadores de mercado automáticos (los AMM) mantienen los precios un ratito, pero cuando empiezan a desbloquearse los tokens, la presión para vender se arma buena y el precio se cae de golpe.
Algunos tokens se sienten muy chidos cuando salen porque hay mucho boom y escasez, pero luego nomás bajan bajan mientras más tokens entran al ruedo.
Brian Huang, uno de los jefes de Glider, dijo que esto es un ciclo que no acaba: sale una nueva cadena, pierde fama, se van los cracks y quienes se quedan tratan de mantenerla viva con esos creadores de mercado y AMM, aunque no se mueva mucho.
Ya está pasando que muchos fundadores agarran la mula y se van poco después de lanzar los tokens. Jason Zhao, que armó Story Protocol, se rajó como a los seis meses de que salió su token, justo cuando empezaba a correr un periodo donde no podía vender mucho, aunque ellos dijeron que no era así y que la banda principal está amarrada a un plan de cuatro años.
Brian Huang dice que lanzar el token debería ser el arranque del proyecto, pero muchas veces esos que se esconden temprano chafean la idea.
Otro ejemplo es Mo Shaikh, el de Aptos, que renunció dos años después de que salió el token y la red. No se fue tan rápido, pero la gente dice que fue justo después de que se desbloquearon montón de tokens para los de adentro.
Sterling Campbell, inversionista, dice que sí, hay quien ve el lanzamiento de tokens nomás para ganar rápido, pero el problema es más grande: los fundadores se cansan, no todos caminan parejo en sus metas y a veces el producto nomás no pega con la banda. Él comenta que el sistema más bien está diseñado para que la banda se escape rápido.
Un estudio analizó 150 tokens y encontró que los que tenían más tokens en manos de la raza de adentro (los “insiders”) la pasaron peor durante 2024.
Ahora, ¿realmente necesitamos tantas blockchains? Antes era emocionante lanzar redes nuevas con todo y chipote chillón, ahora parece que nomás se hacen para lucirse en el lanzamiento y luego la red queda abandonada.
Annabelle Huang, de Altius Labs, dice que no necesitamos otro Ethereum o Solana más, pero sí hay lugar para blockchains hechas para cosas bien específicas.
Por ejemplo, Hyperliquid se puso chido porque creó un exchange de derivados antes de inventarse su propia cadena; a diferencia de muchas nuevas capas 1 y capas 2 que nomás salen sin una razón potente.
Brian Huang nota que mucha lana se está yendo a proyectos con uso real, mientras que muchas redes nuevas están como en pausa.
No se entiende por qué sigue cayendo inversión en nuevas cadenas cuando muchas ya funcionan parecido. Solana tenía la ventaja de ser más rápida que Ethereum, pero ahora ya andan parejos. Los inversionistas prefieren redes que ya tengan cancha. Y encima, se viene competencia dura con empresas tipo Stripe o Robinhood metidas en el juego, con un chorro de usuarios listos para gastar.
Campbell dice que estas empresas hacen que las criptomonedas se vuelvan más normales para la banda común, pero que pueden acabar con el rollo original y libre de las redes sin permisos.
Robinhood, por ejemplo, puede aprovechar todo el chisme que se ha armado en estos 10 años para agarrar el mercado completo.
Otra bronca es cuando un fundador se va después del lanzamiento, aunque haya calendarios que detienen cuándo pueden vender sus tokens. La comunidad dice que las reglas están claras y si vas a invertir, chécatelas bien, porque el riesgo está ahí.
Un reporte de Binance dijo que se van a desbloquear tokens por más de 155 mil millones de dólares hasta el 2030, y si no hay suficiente gente comprando, esta avalancha puede hacer que los precios se hundan otra vez.
Este problema va más allá de los TGE, que nacieron para levantar lana, pero cada vez más se usan para que los de adentro saquen su feria, dejando los proyectos sin quien los cuide.
Si los proyectos no muestran que sirven para algo bueno después del lanzamiento, va a seguir este rollo de precios inflados, fundadores que se rajan pronto y blockchains que mueren en el intento.
Respuestas