¡Prepárate! La tokenización de reservas de coches está a punto de abrir un mercado millonario que no querrás perderte
Evan Kuhn, presidente de DeLorean Labs, nos cuenta la neta sobre comprar carro nuevo hoy en día:
Cuando las armadoras sacan un modelo nuevo, la bronca es que todo está súper desordenado y el rollo de ventas es medio caótico. Aunque pagues un depósito, no tienes ni idea de cuándo te va a llegar tu carro, y eso es bien frustrante.
Los que andan bien emocionados por estrenar coche pueden esperar meses o hasta años sin saber qué onda con su pedido. Por eso cuando un modelo nuevo aparece, algunos lo venden más caro que el precio oficial, porque la gente anda desesperada.
La neta es que no hay una solución chida en toda la industria para manejar estas reservas. Los clientes nomás se quedan esperando a que las marcas les entreguen su carrito. Pero la cosa puede cambiar con las “reservas tokenizadas” que van a abrir un mercado gigante, de varios billones de dólares.
¿Por qué reservar un carro hoy es un relajo?
Es una cosa súper ineficiente. Los cuates terminan pagando un buen sobreprecio porque nadie sabe exactamente cuándo van a fabricar y entregar el carro.
Tienes dos opciones: o pagas más para tener el carro ya o pagas lo normal pero no sabes cuándo te lo dan. ¿Qué tan grave está la cosa? Pues muy.
Por ejemplo, en hoteles, las cancelaciones afectan un chorro de lana—un 40% de los ingresos en Booking.com se va por cancelaciones, y en sitios como Expedia también pierden un buen. Y en reventa de boletos, las comisiones son de locura, dejando mal parados tanto a artistas como a fans.
En los carros la bronca es peor. Los concesionarios han subido precios un montón, como con la Ford F-150 Lightning, donde le metieron hasta 30,000 o 70,000 dólares extra. Esto pasó porque nadie sabe qué onda con la info, y aunque no haya un mercado negro visible, la gente paga de más. En la fabricación tampoco la están viendo: las plantas trabajan al 70-85% porque las pymes no tienen acceso a sistemas de reservas que se puedan negociar.
La solución está en usar contratos inteligentes con blockchain, que ayudan a que todos tengan la misma info. Las reservas tokenizadas pueden poner garantías en la red y dejar que la gente compre y venda su lugar en la fila, mientras las marcas mantienen ventas constantes.
Una oportunidad de oro de 50 mil millones en la industria automotriz
El mundo del carro tiene todo para llevar la tokenización al siguiente nivel, porque hasta hoy han dejado que haya un mercado negro de reservas y precios inflados.
Por ejemplo, la Cybertruck de Tesla tuvo más de un millón de reservas con depósitos que pueden llegar hasta 250 dólares. Eso es más de 200 millones guardados sin hacer nada, cuando podrían usarse para crear un mercado secundario más dinámico.
Un sistema así permitiría que las reservas sean transparentes y se puedan vender en un mercado abierto, con los productores ganando de las ventas secundarias. La tecnología ya existe, y hasta BMW y Mercedes están apostándole a estas soluciones basadas en blockchain para cosas como pagos automáticos y logística.
Imagina qué tan chido sería poder vender tu lugar en la fila del Tesla si ya no quieres esperar o cambiar tus opciones. Así, todo sería más justo y claro, sin los sobreprecios secretos que hacen los concesionarios.
Estas reservas funcionarían como opciones en finanzas: te dan el derecho de comprar pero sin obligación. Si la demanda cambia, puedes vender tu lugar a otro. Esto metería orden a una industria que siempre ha sido opaca.
¿Y la experiencia para el usuario?
Para que todo esto agarre, la blockchain tiene que ser invisible —que ni te des cuenta que está ahí. Hay ejemplos chidos, como los experimentos de Visa con pagos sin tanto rollo, o Verite de Circle, que ayuda a probar tus datos sin mostrar todo. También Magic Link facilita el acceso justo con tu correo.
La idea no es que te obliguen a ser súper cripto, sino que todo sea fácil y automático, sin que tengas que dar muchas vueltas.
Según Boston Consulting Group, la tokenización podría alcanzar más de 16 billones de dólares en el futuro, abarcando desde seguros, pensiones, hasta propiedades y patentes. Mover aunque sea una fracción de esto a reservas de hoteles, boletos o tiempo productivo liberaría un montón de oportunidad para nuevos mercados.
¿Qué sigue?
Que Nike se haya salido del juego NFT no significa que la tokenización esté muerta, solo que se está moviendo a terrenos más prácticos. El próximo salto va a venir de cosas como hoteles que cobran las reservaciones no usadas, fabricantes de carros que eliminan la especulación, o servicios médicos que optimizan recursos con pagos justos.
No es cuestión de si estas ideas van a cambiar todo, sino qué industrias van a ser las primeras en subirse al tren y aprovecharlo. Los que lo hagan no solo van a arreglar broncas viejas, sino que van a abrir mercados nuevos y bien pesados.
Evan Kuhn, presidente de DeLorean Labs, comparte esta opinión para informar, no como consejo legal o de inversión. Estas son sus ideas, que no necesariamente reflejan a Cointelegraph.
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