¡Perú lo tiene claro! Blockchain promete ser el súper héroe que salvará la transparencia del voto digital 🇵🇪✨
¡Órale, que Perú se va a poner a la altura con un rollo bien moderno en sus elecciones! El 12 de abril de 2026, cuando se elija presidente, vicepresidentes, congresistas y representantes para el Parlamento Andino, la ONPE va a lanzar un experimento con voto digital usando blockchain, esa tecnología que está de moda por ser bien segura y transparente. Así lo contó José Zárate, que es el chido de la tecnología en Stamping.io, una empresa peruana que está metiendo mano en todo este cotorreo.
La idea es empezar con grupos que normalmente no pueden ir a votar en persona, como militares y policías que andan chambiando, el personal de salud, los bomberos, personas con discapacidad registradas, peruanos que viven en otro país y hasta gente del Cercado de Lima que quiera entrarle voluntariamente. La meta es que esas personas tengan una opción chida, segura y rápida para ejercer su voto sin broncas.
Zárate explicó que el secreto está en usar la blockchain como un “testigo incorruptible”: un guardián digital que checa que nadie truquee los votos pero sin chismear quién votó por quién. Así se mantiene el anonimato y la seguridad sin que el asunto se vuelva una burocracia de novela.
¿Cómo funciona? Pues primero la app valida la identidad del votante con el DNI electrónico y, luego, se hacen pruebas criptográficas para que nadie pueda cambiar el voto ni saber de quién es. Los datos los guarda la ONPE en sus propios servidores, con una mezcla de redes internas y apoyándose en la blockchain de Bitcoin para que todo quede bien firme y nadie mande a borrar nada ni manipule los resultados.
Lo que también está padre es que todo se hace con infraestructura peruana: la ONPE controla sus nodos y servidores, sin depender de nadie más ni subir info a la nube de otros. Todo queda bajo su mando, o sea, un rollo bien soberano que genera confianza.
Aunque el piloto solo abarcará como unas 25 o 26 casillas digitales, el impacto es grande porque por fin se incluye a quienes antes ni al caso tenían para votar. Este es solo el primer paso para avanzar en la democratización del voto digital en Perú, que además puede servirles de inspiración a otros países en Latinoamérica.
Ah, y antes de que alguien se asuste con que la computación cuántica va a reventar todo, Zárate aclaró que eso no es verdad: no hay manera de relacionar identidad con voto, así que no hay chance de que se descubra por quién votó cada quién.
Al final, Perú podría poner otra vez la primera piedra para que las elecciones digitales sean súper confiables y transparentes, gracias a esa blockchain que es como el juez que no se deja sobornar. Si todo sale chido, este experimento podría crecer y cambiar la manera de votar en toda la región. ¡Qué chido!
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