¡PEPE se tropieza mientras una ballena vende $4.8M en fichas, pero sigue dominando el mundo memecoin!
Órale, banda, que Bitcoin anda en modo bajón justo cuando inicia el mes más flaco del año. El precio se dejó caer hasta los $107,270 dólares y varios pronostican que puede bajar todavía más.
El arranque de semana pintó raro: Bitcoin pegó el brincote hasta los $110,000 dólares, pero todo eso es cosa del fin de semana y la baja acción en los mercados. Además, en Estados Unidos andan de puente por el Día del Trabajo, así que los traders están ahí, en vela, viendo qué pasa con los líos de aranceles que el gobierno anda armando.
Mientras tanto, el oro anda con todo, subiendo como si nada, pero las criptos, al contrario, siguen con el ánimo bien bajón, como dice el experto Peter Schiff, que está bien clavado en la onda del oro y bien escéptico del Bitcoin.
Los inversionistas grandes ya se están echando para atrás: en agosto se salieron unos 750 millones de dólares de los fondos de Bitcoin, algo que no es para nada buena señal. Y ya saben que septiembre suele ser un mes medio gacho para el Bitcoin, así que todos están atentos a ver si este año la historia cambia o seguimos en la misma.
Los traders andan con el ojo bien puesto en que el Bitcoin podría caer hasta la barrera psicológica de los $100,000. Algunos ya ven que no se ve tan lejano el que pruebe ese piso. Otros cazan dónde está la liquidez y están apostando a que habrá movimientos fuertes para arriba, pero la cosa se ve medio complicada.
En el campo político y económico, la bronca de los aranceles en EE.UU. sigue dando lata: una corte dijo que el presidente Trump se pasó de la raya con sus aranceles, y ahora nadie sabe bien qué onda con esos acuerdos. Esto puso nerviosos a los mercados, pero como todo pasó después de que cerraron las operaciones, la reacción aún está cayendo. Trump ya dijo que va a pelear para mantener esos aranceles, porque dice que quitarles les haría quedar como un país de tercera.
Por si fuera poco, esta semana los traders estarán muy pendientes a los datos del empleo en EE.UU., porque la Reserva Federal está a nada de decidir si baja las tasas de interés, que sería un aliviane para los activos de riesgo como el Bitcoin. Las probabilidades de que la Fed recorte las tasas y suelte más varo están arriba del 90%. Ahí va el chisme.
Mientras todo eso pasa, el oro se está echando la fiesta y casi casi rompe su récord histórico al llegar a $3,489 dólares por onza. Está brillante y fuerte, ganando terreno mientras Bitcoin se la pasa en modo soso. Peter Schiff hasta se enoja y dice que el oro subiendo es mala señal para Bitcoin, que se va a desgranar más.
Por su parte, los inversionistas jumbo están perdiendo el interés. Los ETF de Bitcoin están viendo cómo se van millones en salidas, y la compra institucional está en su nivel más bajón desde abril. Pero, ojo, que aunque la cosa pinta mal, la demanda sigue siendo fuerte en comparación con la cantidad de Bitcoin nueva que hacen los mineros cada día.
Para cerrar el chisme, Bitcoin acaba de firmar su primer agosto en rojo después del halving, con una caída del 6.5%. O sea, viene septiembre y, según la tradición, se pone medio duro para los que quieren que suba. Y aunque algunos creen que ya no sigue el ciclo de halving de cuatro años como antes, puede que esto no sea tan mala onda, sino solo que las cosas están cambiando con los grandes inversionistas entrando a la jugada.
En fin, la bola está en la cancha, y como siempre, tienes que estar pilas, porque aquí nadie regala nada y el mundo cripto siempre tiene sus sorpresas. ¿Qué va a pasar? Ni modo, habrá que seguirle la pista.
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