¡Lo que nunca te contaron en una clase de Bitcoin de posgrado (y que podría hacerte rico)!
¿Sabías que Bitcoin ya no es solo cosa de salas de chat o códigos raros? En la University of the Cumberlands (UC), unos estudiantes se aventaron un curso de posgrado de ocho semanas llamado “Bitcoin: Fundamentos, Tecnología y Aplicaciones”. Aquí no anduvieron con choro de si Bitcoin importa o no, sino de qué tan fregón es y cómo está cambiando el billete, los mercados y hasta la manera en que se manejan las cosas.
El rollo del curso nació a finales de 2024, justo cuando Bitcoin estaba cerca de romper récords históricos. La UC, que ya tenía carreras sobre blockchain, vio la chance de ampliar sus materias y se puso las pilas para que más gente entendiera Bitcoin de verdad, sin tanto mamoneo.
En este curso, no se trató solo de ver a Bitcoin como una moneda para hacerse rico rápido, sino como un fenómeno tecnológico con historia y futuro. Para agarrarle la onda, primero meandaron en el mundo de los cypherpunks, esos rebeldes de la privacidad y la libertad que años antes ya traían la idea de una moneda digital sin que el gobierno se metiera a hacer de las suyas.
Antes de Bitcoin, hubo varios intentos de crear dinero digital que sí o sí influyeron en la versión chida:
– DigiCash de David Chaum (1989)
– E-Gold de Douglas Jackson (1996)
– Hashcash de Adam Back (1997)
– Bit Gold de Nick Szabo
– B-money de Wei Dai (1998)
Todos fueron piezas del rompecabezas, como el proof-of-work, los nombres en clave (pseudonimato) y cómo llegar a acuerdos en la red.
Además, los estudiantes aprendieron sobre Murray Rothbard, un economista que puso el dedo en la llaga con su libro “What Has Government Done to Our Money?”. Hace banda años, ya decía que el dinero controlado por el gobierno tenía sus broncas, y que la sociedad es quien debería decidir qué es dinero de verdad. Básicamente, Rothbard fue inspiración para esos cypherpunks y los primeros Bitcoiners, que querían una lana que funcionara sin las trampas del sistema tradicional.
Como la banda que tomó el curso venía de diferentes carreras, no podían andar con tecnicismos densos ni tampoco hacerlo muy light. Para eso usaron el libro “Inventing Bitcoin” de Yan Pritzker, que explica cómo fallaron otros intentos de criptomonedas antes de Bitcoin y qué significan en términos simples. También leyeron a otros cracks como Saifedean Ammous, Andreas Antonopoulos y Jeff Booth para entender la economía y la tecnología sin volverse locos.
Cada semanita, los estudiantes tenían que sacar ensayos que los hacían conectar teoría con práctica. Por ejemplo, uno los retaba a decir cuáles intentos de monedas digitales antes de Bitcoin les ayudaron a mejorar el diseño. Otro los ponía a evaluar si Bitcoin cumple con el Teorema de Regresión de Mises para ser “dinero de verdad”.
Claro, no faltaron las trolladas y mitos que todos hemos escuchado: que Bitcoin es puros criminales, que su consumo de energía va a freír el planeta o que es demasiado volátil. Los estudiantes tuvieron que defender o despedazar estos mitos con datos y argumentos bien pesados, lo que les enseñó un buen sobre cómo se mueve realmente este rollo.
Un de las joyitas fue un trabajo final que analizaba el uso de energía de Bitcoin. El estudiante empezó creyendo que Bitcoin era un villano ambiental, pero después de revisar bien todo, se dio cuenta que consume menos energía y emite menos cosas feas que el sistema financiero mundial. Eso demuestra que con investigación seria se puede pasar del miedo al conocimiento.
El curso va mejorando, igual que Bitcoin. Para la próxima, van a empezar barriendo con los mitos de entrada, porque asumieron que solo los interesados en Bitcoin lo tomarían. Pero la neta es que para que más gente le entre, hay que quitar ese miedo y duda que anda en el ambiente.
También se va a agregar un laboratorio donde los cuates podrán ver paso a paso cómo hacer transacciones con Bitcoin, desde el “manda la neta” hasta cómo guardar la lana bien segura. Así entenderán no solo el “cómo”, sino el “por qué” de todo el proceso, desde los cypherpunks hasta la onda de finanzas descentralizadas.
Meter este curso en la universidad fue natural, sobre todo porque UC tiene la única acreditación internacional para su programa de Maestría en Negocios Globales con Tecnología Blockchain. El objetivo es dar a los estudiantes herramientas reales para que sepan bien cómo manejar su lana en este nuevo mundo digital.
Aunque el curso es optativo, saber lo básico de Bitcoin es crucial para cualquiera que quiera andar en el mundo blockchain profesionalmente, aunque luego le quieran echar un ojo a otras criptos.
Y eso es todo por ahora, banda. ¿Listos para darle con todo a Bitcoin y pasar de ser novatos a cracks en la economía digital? ¡Ánimo!

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