La publicidad cripto es política por naturaleza — ¡y eso es justo lo que la hace genial!

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Opinión de Jamie Elkaleh, director de marketing de Bitget Wallet

Las stablecoins nacieron para ayudar a los traders de criptomonedas, porque estaban atadas al dólar, y así le daban líquido al mercado que nunca para. Pero ya no son solo para eso: hoy en día son como una capa financiera en la cadena, donde estas monedas ligadas al dólar marcan los precios, las reglas y hasta cuánto riesgo se puede tomar.

El problema está aquí: si no salen más opciones buenas y reguladas en euros, yenes o yuanes offshore, el dólar seguirá siendo el rey en el mundo cripto por mucho tiempo.

¿Por qué importa? Porque la liquidez va a seguir al ritmo de las tasas y políticas de Estados Unidos, y cuando el mercado del Tesoro se pone nervioso, eso pega duro en el mundo DeFi, como si la política de Washington le metiera mano directo.

Los tokens en dólares ya reflejan lo que pasa en las finanzas tradicionales. Aunque cambian las cifras, el chiste es el mismo: las reservas están en mercados del gobierno de EE. UU., entonces la liquidez en cripto sube y baja con las tasas allá.

Este sistema es eficiente y transparente, pero carga todo con el riesgo de depender de un solo país. Pensar que eso está “bien” es algo que se debe corregir para que el mercado crezca con bases más sanas.


Europa y Japón tienen que meterle ganas y convertir política en liquidez

Europa ya se dio cuenta del problema. Si las stablecoins en dólar controlan las finanzas on-chain, el euro tiene que aparecer en los libros, no solo en ideas bonitas.

EURAU es la primera prueba: ¿habrá suficiente liquidez en euros para que sea un par fuerte en los exchanges? Junto con EURC y EURCV, que son las stablecoins que cumplen las reglas de MiCA, Europa ya tiene la infraestructura; ahora falta que se pongan las pilas y creen mercado para que los euros corran.

Los reguladores deberían decidir qué proyectos apoyan y ponerle liquidez, no solo andar con reglas nomás, porque si no, el “dominio soberano” se queda en puro discurso.

El Banco Central Europeo ya habló claro: las stablecoins en dólares le quitan fuerza al euro, entonces la política tiene que apoyar con cosas propias para que el euro crezca.

En Japón también están en el juego. El grupo fintech Monex prepara una stablecoin atada al yen, y JPYC ya tiene luz verde como uno de los primeros tokens fiat regulados en Asia. Pero esta movida solo vale si el token yen mueve remesas, pagos y se vuelve un par base fuerte en los exchanges. Si no, solo será un experimento más sin mucha chamba.


Hong Kong, el laboratorio para stablecoins que no sean en dólares

El nuevo sistema de licencias en Hong Kong pone reglas claras para tokens que no sean en dólares, con reservas reales, redenciones y transparencia. Esto es justo lo que Europa y Japón necesitan para funcionar de noche y en Asia.

Empieza con el dólar de Hong Kong, pero también podrá incluir yuan offshore, haciendo de Hong Kong un puente para probar tokens CNH que se puedan controlar y escalar. El éxito dependerá más de la política que del código, porque el mercado de CNH es pequeño; un token con licencia sería el camino mientras la liquidez crece y los costos bajan.


¿Qué haría que un par base realmente funcione?

Para que estas stablecoins no en dólares sean importantes, tienen que ser las monedas donde se descubran los precios. Eso quiere decir mostrar sus reservas todos los días y tener certificaciones que sigan o superen los estándares de USDT o USDC. También sería clave que estas monedas funcionen en varias cadenas (multichain), sin enredos, y que tengan reglas claras para que las instituciones puedan usar euros o yenes con confianza en sus operaciones diarias.

Los exchanges tendrían que listar estos pares no en dólares y darles incentivos, aunque al principio sus costos sean más altos, para que el precio se forme fuera del dólar.

Europa ya tiene las dos primeras piezas: emisores regulados y un banco central que empuja un sistema para el euro. Hong Kong pone la tercera pieza, con licencias y supervisión para los emisores asiáticos, con reglas claras sobre reservas y comportamiento. Juntos podrían quitarle poco a poco el monopolio on-chain al dólar, sin que el dólar desaparezca.


El rollo final: un sistema con monedas chidas

Las stablecoins en dólares no van a desaparecer, y tampoco debería ser así. Pero si solo usamos una moneda base, las criptos serían más frágiles, no más abiertas. La aprobación del EURAU muestra que la política puede traer liquidez, lo que Japón hace con sus permisos agrega músculo regional, y el modelo de Hong Kong es el banco de pruebas para ver si otras monedas pueden fluir fuerte.

Si la liquidez en euros y yenes crece en los exchanges, y un token CNH con licencia se va haciendo transparente y confiable, los precios, los avales y la financiación on-chain se diversificarán más, sin depender solo de un mercado. Eso baja riesgos sin bajar la velocidad ni el flow de las monedas extranjeras.

La próxima ronda premiará a quienes conviertan las reglas en liquidez real, y castigará a los que quieran seguir repitiendo el dominio del dólar solo porque es lo fácil.


Opinión de Jamie Elkaleh, director de marketing de Bitget Wallet

Este texto es solo para informar y no es consejo legal ni de inversión. Lo que se dice aquí es opinión del autor y puede que no refleje lo que piensa Cointelegraph.

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