¡IRAN Duplica su Flota de GPUs AI a 23 Mil y sus Acciones Se Disparan un 11% Antes de la Bolsa!

¡IRAN Duplica su Flota de GPUs AI a 23 Mil y sus Acciones Se Disparan un 11% Antes de la Bolsa!

Anthony Anzalone, fundador de Xion, nos cuenta sus puntos sobre Google y la blockchain.

Google acaba de soltar una blockchain de capa 1, y esto ha prendido fuego en el mundo Web3. Algunos están bien emocionados, otros con el ceño fruncido. La neta, Google es un gigante para que todos se suban al barco, pero a veces le pega duro a eso de la descentralización.

Cuando un coloso de casi 3 billones de dólares y con más de 5 mil millones de usuarios como Alphabet entra en un rollo, pues se siente. La blockchain de Google promete hacer la vida más fácil para el usuario, pero eso es solo el principio.

La movida de Google también trae competencia, y eso, aunque no lo creas, es como colaborar para que el mundo Web3 crezca más rápido y con onda. Obvio, muchos no se fían y se quejan porque la centralización es el enemigo número uno y puede chocar con la idea de que todos tengamos el control.

Antes, internet era un desmadre. Solo expertos podían usarla y si querías postear algo, tenías que andar sabiendo código. Todo era difícil hasta que llegaron los buscadores y Google la rompió haciendo que la información estuviera al alcance de todos. Ahora nomás le pones “googlea” y listo, el mundo en tu pantalla.

Luego llegó la Web2 con las redes sociales y, de repente, cualquiera podía crear contenido sin saber ni papa de programación. Se armó la pelea con memes y fotos de gatos, y al final, Facebook juntó a todos en un solo lugar.

Y hoy estamos en otro cambio chido, pasando de la Web2 a la Web3, pero la blockchain es otro rollo. Hay muchos que intentan hacerla simple y cómoda, pero otros la hacen un enredo. Lo que hace que la blockchain no se despegue del todo no es falta de potencial, sino que todo se siente complicado: carteras raras, tokens que suben y bajan sin control, y un montón de reglas confusas.

Por eso varios expertos están atacando esos errores: buscando que no haya configuraciones que te vuelvan loco, tokens que no se vuelvan locos, sin esas frases complicadas ni esas famosas “gas fees” que nadie entiende. Integran stablecoins para que usar criptos sea tan sencillo como usar efectivo.

Google tiene la chance de romper más barreras metiendo la blockchain en apps, pagos y servicios que ya usamos todos los días.

¿Lo va a hacer? Pues… más o menos. Está armando otra capa financiera, lo cual es cool porque valida las finanzas descentralizadas, pero también es medio aburrido.

Las finanzas ya tienen soluciones, aunque aún hay broncas con pagos internacionales que tardan un montón o con el seguimiento de activos que no se sabe bien qué onda. La blockchain de Google apunta justo a esos detalles, buscando ser rápida y neutral, peleando con otros pesos pesados como Ripple o Circle.

Pero Google no piensa solo en finanzas; tiene visión gigante. Los pagos sin broncas son solo el principio. Las blockchains pueden crear un ecosistema chido, donde confiemos entre el mundo digital y el físico, y cuando se haga fácil de usar, será una revolución silenciosa.

Estamos hablando de verificar tu información personal, proteger tus datos y hasta crear mercados de datos con confianza. No se trata solo de dinero digital, sino de confianza real.

O sea, Google podría llevar la Web3 a otro nivel, pensando en grande.

Los OGs de la blockchain tienen miedo de que pierdan el control y las ideas originales de descentralización y democratización. ¿Y ahora qué? Pues ojala Google se haga responsable y no solo se quede en los pagos, sino que trabaje con la comunidad para que esto crezca de verdad. El chiste es competir para colaborar.

¿Sabías que Google y Facebook empezaron como los rebeldes, pero ahora son los veteranos? La historia ha mostrado que los cambios de verdad pasan cuando alguien reta al sistema.

La competencia entre compañías como Facebook y Myspace, o Apple y Microsoft, no solo escogió quién gana, sino que hizo que todos se pusieran las pilas y crearan cosas chidas. La Web3 necesita algo así, y Google debe ser parte.

Estamos justo en un momento clave. ¿Va la blockchain solo a hacer que las finanzas sean un poco menos complicadas, o realmente va a cambiar el mundo con una capa universal de confianza? Quienes se preocupan por una buena experiencia para el usuario saben que debe ser lo segundo.

No se trata de criptos nada más; esto es el cimiento del internet que viene. Ahora falta ver si Google quiere ir más allá de los pagos y unirse a esta nueva aventura. La Web3 está lista para competir y para colaborar, ¿y tú?

— Anthony Anzalone, fundador de Xion.

Este texto es solo para informar, no es consejo legal ni de inversión. Lo que aquí se dice es solo la opinión del autor.

Artículos relacionados

Respuestas