¡Alerta en Uruguay! Cámara Blockchain suelta su verdad sobre la propuesta que quiere regular los PSAV ¿Qué está pasando?
La Cámara Blockchain de Uruguay puso el grito en el cielo ante la Superintendencia de Servicios Financieros (SSF) del Banco Central del Uruguay (BCU) por un proyecto de ley que quiere regular a los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) en el país.
Lo que pasa es que les preocupó un buen que algunas reglas sean medio contradictorias, que las definiciones estén bien amplias y que los requisitos para operar estén bien rígidos. Esto podría traer bronca para la innovación y las nuevas ideas en el mundo cripto uruguayo.
La Cámara, que junta a varios jugadores del mundillo cripto, reconoció que está chido que el BCU quiera poner orden, pero pidió que aflojen un poco para no frenarse en seco.
La bronca más pesada es que las reglas parecen mezclar bien raro las cosas financieras con otras que no tienen que ver, como los NFTs de arte o los tickets digitales. Eso haría que plataformas que no son financieras terminen reguladas igual y eso no tiene sentido.
Además, la definición de “activo virtual financiero” está tan amplia que podrían caer cosas que sólo sirven para usar dentro de juegos o apps, y haciéndolas pasar como si fueran dinero de verdad. Eso pondría reglas difíciles para proyectos chiquitos que apenas empiezan.
Otra queja de la Cámara es que el permiso para operar es igual de difícil para un proyecto chiquito de barrio que para un monstruo mundial, y eso hace que muchas startups nacionales se bronqueen porque piden garantías bien altas. La propuesta es que la regulación vaya poquito a poquito, según el tamaño y la movida que tenga cada uno.
También les preocupa que no haya un “sandbox”, que sería como un espacio para probar tecnologías nuevas sin que te caiga la policía financiera de una. Sin ese lugar para experimentar, la cosa se pone pesada para la innovación.
Otra cosa que no gusta es que quieran aplicar las reglas anti lavado de dinero y contra el financiamiento del terrorismo a plataformas que no guardan dinero, como billeteras digitales y exchanges descentralizados, lo cual consideran innecesario y complicado. Además, las reglas para la “seguridad tecnológica” están tan vagas que podrían salir carísimas y difíciles de cumplir.
El impacto que tendría esta regulación podría dañar a varios usos que están creciendo en Uruguay. Por ejemplo, los envíos de remesas y pagos internacionales podrían encarecerse o quedar trabados por reglas que no toman en cuenta montos chiquitos.
El arte digital también podría sufrir, porque pedir reglas complicadas a los artistas y creadores de NFT haría que les sea súper difícil ganar algo de dinero con su trabajo. Lo mismo pasa con los tokens para eventos o la tokenización de propiedades, que no sabrían ni cómo clasificar.
Por eso la Cámara Blockchain pidió que revisen bien estos puntos y que piensen en cómo afectará a los proyectos locales antes de poner reglas tan duras.
Aquí todo está abierto para mejorar, pero hay que darle chance a que el cripto en Uruguay crezca sin broncas.
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