¡Increíble Robo Cripto en CoinDCX! Técnico de Bengaluru Capturado Tras Llevarse $43.4 Millones con Sus Credenciales
¿Te imaginas que te robaran un chorro de bitcoins que valen miles de millones de dólares y nadie se entera? Pues algo así pasó en 2020 con LuBian, un pool chino de minería digital. Resulta que les clavaron un hackazo y les chingaron nada menos que 127,426 bitcoins, que en ese entonces valían como 3,500 millones de dólares. Sí, un robo gigante que según Arkham Intelligence es el más grande en la historia de las criptos.
Lo más loco es que este robo sucedió en diciembre de 2020 y nadie se había enterado hasta ahora. LuBian, que en ese tiempo era el sexto pool de minería de bitcoin más grande, perdió casi todo su botín. Antes de que pudieran mover sus monedas restantes a una cartera segura, el hacker ya les había birlado casi el 90% de sus bitcoins. Y ni el pool ni el ladrón dijeron nada en ese momento, todo fue súper calladito.
Para poner las cosas claras, LuBian mandó un mensaje molón llamado OP_RETURN a las direcciones donde estaban las monedas del hacker, casi 1,500 veces, y eso les costó un poco de bitcoins, pero les ayudó a seguirle la pista. Arkham menciona que probablemente la falla fue que LuBian usaba un algoritmo que no era tan seguro para generar sus claves privadas, algo que los hackers explotaron al 100.
Ahora, esos bitcoins robados valen un chorro más: unos 14,500 millones de dólares. Esto nos recuerda que en el mundo de las cripto hay que ponerse bien truchas con la seguridad, usar claves fuertes y no confiar en cualquier generador de números al azar.
Pero ojo, que este hackeo de LuBian dejó atrás otros robos pesados, como el de ByBit en febrero de este año. Ese fue de 1,500 millones de dólares y se dijo que fue el más fregón hasta hace poco. ¿La razón? Un fallo de seguridad en una máquina de desarrollo que permitió a los hackers meterse sin que nadie se diera cuenta, usando unos tokens de Amazon Web Services y haciendo todo de forma bien sigilosa.
En abril ocurrió otro rollo diferente: un señor mayor perdió 330 millones de dólares en bitcoin porque lo engañaron con un truco de ingeniería social. Para limpiar el dinero, hicieron un enredo bien complicado usando 300 direcciones de monederos diferentes. Solo lograron congelar unos 7 millones después del atraco.
La lección aquí es clara: en el rollo de las criptomonedas nadie está libre de que le peguen el gran zarpazo. Hay que estar bien pilas, cuidando las claves y con buena info para no acabar con las manos vacías.
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