¡Estás haciendo terribles cagadas con la Ley GENIUS y ni lo sabes!

Opinión de: Zachary Kelman

No, la Ley GENIUS no quita todo el control del gobierno sobre la lana. No hace que Bitcoin esté libre de impuestos. No “legaliza” las finanzas descentralizadas (DeFi). Y tampoco es ninguna movida oculta para meter una moneda digital de banco central estilo apocalipsis. De hecho, trae reglas que van contra las monedas digitales del gobierno. Así que no, nada de eso.

Lo que sí hace la Ley GENIUS —y eso debería emocionarnos— es romper el monopolio que un grupito de bancos y funcionarios poderosos han tenido por años sobre el manejo global del dólar. Ya no podrán decidir quién tiene acceso al dólar limpio ni vigilar con lupa cómo usas tu dinero para que se alinee con sus mañas políticas ni de Wall Street ni de Washington. Va a estar mucho más difícil que sigan controlando todo.

Esta ley es la primera grieta real en un sistema que se había ido hacía un control totalitario del dinero. Gracias a la onda de las stablecoins —esas criptos pegadas al dólar—, la Ley GENIUS evita que el sistema financiero de EUA siga siendo un chismoso y controlador, y lo mueve hacia una libertad monetaria más chida y con acceso global a una moneda estable.

Aunque muchas personas que aman las cripto siguen esperando que esta ley sea la panacea total, para entenderla bien hay que ver la historia de las criptomonedas y la banca, no solo lo que dicen en redes sociales.

El sueño cripto

Cuando dejé la banca tradicional para meterme de lleno a las criptos hace más de diez años, tuve dos ideas claras: el “Sueño Cripto” y la “Pesadilla Cripto”. El sueño era que Bitcoin y todas las criptos serían una forma mejor de dinero para la banda, sobre todo para la gente que no tiene acceso a él. Algo así como un servicio público para que más personas pudieran crecer y mejorar su vida. Pero para que eso pase, Bitcoin tenía que ser descentralizado y libre de la mano chueca del gobierno y los bancos, que solo quieren mantener el control y el poder.

Si el sueño se cumple, cualquier persona podría usar su dinero sin que nadie lo checara o le dijera cómo gastarlo, con una moneda que mantuviera su valor verdadera y sin que se la bajaran o vigilaran todo el tiempo.

La pesadilla cripto

Pero también estaba la pesadilla: que las cripto se usaran para acabar con el lavado de dinero al precio de cargar la libertad financiera de la raza. Eso es justo lo que el jefe de BlackRock, Larry Fink, describió en 2017: una moneda digital que todo lo sepa y controle, para que el lavado de dinero sea imposible.

Puede sonar exagerado, pero no es fantasía. Las leyes de EUA han ido por ese camino, dándole a los bancos poderes para vigilar y controlar todo lo que haces con tu dinero. Todo se puso más estricto en la era Obama, cuando lanzaron la “Operación Chokepoint”, una movida para cortar servicios bancarios a negocios legales, pero que no les caían bien políticamente, como casas de empeño o sitios para adultos.

Cabildeo cripto

Como ya se ha contado en Pirate Wires, y dijo el CEO de Coinbase, Brian Armstrong, entre Warren y Gensler intentaron acabar con la industria cripto ilegalmente, la persecución fue intensa. Pero afortunadamente ese capítulo duró menos de lo esperado. Los criptos comenzaron a empujar fuerte con su cabildeo, jueces les dieron la razón en casos contra Gary Gensler, y por fin apareció el ETF de Bitcoin. Además, las stablecoins se pusieron en boca de todos justo cuando el dólar enfrentaba su crisis más fuerte en años.

China y los BRICS querían menos dólar y más sus propias monedas, pero las stablecoins frenaron eso, obligando a sus gobiernos a desarrollar sus propias versiones estatales. A pesar de la deuda y la inflación, las criptos siguieron creciendo y mandando dólares digitales al mundo.

Todo cambió cuando llegó la invasión rusa a Ucrania en 2022 y las sanciones de EUA mostraron que el poder del dólar no es tan invencible como pensaban—todo el mundo vio que el imperio financiero tiene límites.

El golpe contra el imperialismo financiero

Así, la Ley GENIUS le dio un buen golpe a ese control de EUA, moviendo el poder de los bancos hacia las stablecoins para cerrar la brecha de intereses y frenar que el dólar pierda fuerza mundial. Por ejemplo, la senadora Elizabeth Warren propuso que todos los emisores de stablecoins vigilaran las transacciones bien de cerca, mucho más que lo que ya exige la Ley PATRIOT, mientras su colega Kirstin Gillibrand dijo que eso frenaría la industria antes de despegar, enfocándose más en fortalecer el dólar que en vigilar la libertad.

Quizá no es un despertar por la libertad financiera, sino la realidad de que el poder imperial tiene límites y que las sanciones ya no pesan tanto. No es el sueño cripto hecho realidad, pero podría ser el fin de la pesadilla, a menos que la política dé un giro y que Fink, que tiene las “llaves”, cambie de idea.

Por ahora, lo que hay es más acceso a dólares y más acceso a criptomonedas.

Al menos, hasta que lleguen las siguientes elecciones.


Opinión de: Zachary Kelman.

Este texto es solo para informar, no es consejo legal ni de inversión. Las opiniones aquí son del autor y no reflejan necesariamente las de Cointelegraph.

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