¡Bitcoin se pone tranquilo! ¿Se acaba la montaña rusa en el mercado cripto?
La volatilidad, ese sube y baja brutal de los precios, siempre ha sido la marca registrada de Bitcoin. Un día está por las nubes y al siguiente se desploma, causando tanto pánico como emoción a montón. Pero últimamente, algo raro está pasando: Bitcoin se está calmando. Esta tranquilidad choca con el desmadre de antes, y nos hace pensar si ya está madurando o si nomás es la calma antes de la tormenta.
Hay varios motivos por los que esta volatilidad bajó. Primero, cada vez más inversionistas grandes, como fondos y empresas, están metiendo su dinero en Bitcoin. Antes lo veían con desconfianza, pero ahora lo creen un activo serio para diversificar sus carteras. A diferencia de la banda que invierte chiquito y se deja llevar por el miedo o las modas, estos grandes juegan a largo plazo; sus movimientos son más pausados y calculados, y eso ayuda a que los precios no anden brincando tanto.
Otra razón es que el mercado de Bitcoin ya no es un experimento loco, sino algo más establecido. Ya pasó por muchos ciclos de subidas y bajadas y sigue firme. La gente está más acostumbrada y las noticias fuertes ya no hacen que todos vendan o compren en pánico; el mercado se ha hecho más duro y chillón.
También entra en juego el diseño de Bitcoin mismo: tiene un límite en la cantidad de monedas y la creación de nuevos bitcoins es predecible. Conforme se acerca ese límite, menos bitcoins salen a venderse, lo que ayuda a que el precio se mantenga más estable. Es como si Bitcoin se estuviera regulando solo.
Para quien quiere invertir, esta baja volatilidad es buena cosa. Hace que se vea menos riesgoso y puede atraer a gente que antes ni le entraba porque pensaba que era puro juego. Ahora puede verse más como un “oro digital” para guardar valor y no sólo especular.
Pero no todo es miel sobre hojuelas. Menos volatilidad también hace que haya menos oportunidad para hacer billete rápido. Los que se dedican al trading en plan “compro barato y vendo caro” se aburren porque los precios ya no brincan tanto. Seguro que van a andar buscando chamba en otras criptos más locas y movidas.
La gran duda es si esta calma significa que Bitcoin ya maduró. Un activo maduro es el que puede aguantar sin volverse loco por cualquier noticia o rumor y quizá Bitcoin se está volviendo un lugar seguro para guardar lana, no solo un modo de apostar. Si es así, podría unirse aún más a la economía global y subir su valor con los años.
Pero hay quienes piensan que esta calma es solo la preparación antes del jale. Dicen que cuando el mercado está quieto por mucho tiempo, luego explota con fuerza. La oferta y la demanda se equilibran y basta una noticia bomba o un cambio para que el precio se dispare para arriba o para abajo. La historia de Bitcoin está llena de esos momentos.
Claro, también puede ser que esta calma no sea un buen síntoma, sino que el mercado esté cansado o esperando una razón emocionante para moverse otra vez. Aunque los grandes metieron fichas, la banda que mueve mucho a Bitcoin sigue medio dormida. Esta “quietud” podría ser más bien incertidumbre escondida, con gente que no sabe si Bitcoin es para guardar o para jugarle al trader.
Esto provoca un bloqueo donde ni unos ni otros tiran para adelante, y por eso el mercado está tranquilo pero medio estancado. Más que estar sano, el cripto-mundo está aguantando hasta que llegue una historia nueva que le dé vida y haga que Bitcoin vuelva a brincar. Esta calma no es el fin, sino solo la antesala de la próxima pelea por qué es y para qué sirve Bitcoin.
Respuestas