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La senadora gringa Elizabeth Warren, que no le va mucho a las criptomonedas, le chorreó una carta a la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) porque anda bien preocupada por el rollo de los negocios de cripto que trae la familia Trump.

Junto con los senadores Chris Van Hollen y Ron Wyden, le pidieron al director de la OCC, Jonathan Gould, que les explique qué piensa hacer para que los Trump no la hagan de jamón usando sus negocios de criptos para hacerse de billete fácil. Dicen que no quiere que los intereses de Donald y su familia afecten la seguridad del sistema bancario.

Resulta que los Trump andan metidos en varias ondas de criptomonedas, desde minar hasta tener una plataforma para comerciarlas, y hasta sacaron su propia stablecoin — que es una moneda digital sin tanta locura de volatilidad.

Los senadores también están bien inquietos por una ley llamada GENIUS, que deja en manos de la OCC la regulación de esas stablecoins, pero no pone ni freno para que los Trump se llenen los bolsillos con esas monedas.

Desde marzo de 2024, la famosísima familia sacó su propia stablecoin llamada USD1, y los senadores dicen que lo que gane esta moneda apoyará directo la billetera de los Trump. Incluso aseguran que Donald puede meter mano en las reglas nacionales sobre criptos para estar bien puesto él y los suyos.

En la carta ponen que tener una stablecoin ligada a un presidente en funciones que se llena con su éxito es un conflicto de intereses bien salido de control y una amenaza para el sistema financiero.

También denuncian un acuerdo de 2 mil millones de dólares donde una empresa de los Emiratos, MGX, va a invertir en Binance usando USD1. Para los senadores, eso es un “modelo asombroso de corrupción”, porque podría dejarle a los Trump cientos de millones de dólares.

Además, no les late que USD1 se use para financiar a una empresa extranjera apoyada por un gobierno y a otra que ya se ha metido en broncas legales por lavado de dinero y violar sanciones.

En la carta, le tiran a Gould preguntándole si cree que Trump puede echarlo cuando quiera, y si él se iría o daría informes al Congreso si le ponen presión. También exigen que la OCC investigue a los competidores de la empresa de los Trump y piden respuestas antes del 14 de agosto.

La moneda USD1 de los Trump está súper fuerte y es la séptima stablecoin más grande en el mundo, más grande que las que tienen PayPal y Ripple, con una capitalización de mercado de más de dos mil millones de dólares, según CoinGecko.

Así que, ya sabes, el show apenas comienza y esta familia podría estar usando la cripto de una manera que muchos ven bien chueca.