¡Binance Futures Vuelve a la Acción Tras Una Caída Relámpago!

El mercado de las criptomonedas anda como esperando, bien paradito en la “sala de espera”, antes de lanzarse a lo que viene. Así lo ven varios cracks del mundo cripto, y dicen que eso puede hacer que los grandes inversionistas se tarden un poco más en moverle, alargando el clásico ciclo que dura como cuatro años, hasta por ahí de 2026.

Raoul Pal, que es el cerebro detrás de Global Macro Investor, explicó que el mercado está en pausa porque la economía anda lenta, y por eso la plata se queda en espera un ratito más. En una publicación en X, Raoul dijo que este descanso puede durar hasta el primer o segundo trimestre del 2026. Pues nada, hay que echarle ganas para tener paciencia, porque esto no se trata de esperar que todo salga perfecto, sino de aguantar el tirón y seguirle.

Para entender en qué fase va la economía mundial, Raoul usa un método que mide los ciclos económicos y cómo afectan al mundo cripto.

Otro experto, Enmanuel Cardozo, dice que esta parada no tiene que ver con lo que pasa en la cadena (onchain), sino con los rollos políticos entre Trump y la Reserva Federal. Eso sí, los grandes inversionistas siguen tranquilos, sin ponerse nerviosos o vender todo, y eso le da buen chance a que el ciclo se mantenga más tiempo.

Además, hubo un chorro de entradas de stablecoins en Binance, más de mil seiscientos millones de dólares. Eso es buena señal, porque las stablecoins son el billete que usan los que hacen trading, así que quizá se venga movida pronto.

En cuanto a las criptos que podrían dejar la “sala de espera” y prenderse bien, Raoul apunta que Solana (SOL) está lista para dar el siguiente salto. Después viene Sui (SUI) y luego Dogecoin (DOGE), cuando otras altcoins grandes empiecen a prenderse también. Eso sí, XRP va en proceso de “migración”, o sea, todavía está agarrando fuerza, y otras altcoins todavía van más lentas.

Hace un par de meses, Raoul ya había dicho que todo esto se parece bastante a lo que pasó en 2017, cuando Bitcoin se nos puso bien loco y se fue para arriba casi mil doscientos por ciento. Y, aunque la economía anda medio fría, el dólar perdió fuerza, lo que quizá indica que esto no para hasta que se canse.

Así que, raza, a ponerse truchas y no desesperar. Esto es un cotorreo largo pero con buenas vibras para los que saben esperar.