¡Los fans de ETH sueñan con los 9K! ¿Será esta la locura más grande o hay datos que lo confirman?
Aquí te va la neta sobre Ethereum, sin tanto rollo:
Primero, la cosa está sólida en la cadena: ya hay como 28% de todos los ETH que andan en staking, o sea, guardados para ganar más, y los monederos de los exchanges tienen menos ETH que desde 2016. Eso quiere decir que no hay tanto para vender y se están sumando más compradores nuevos, ¿qué tal?
La red de Ethereum aún anda a full, cerquita de su límite aunque ya han subido la capacidad para procesar más transacciones. Eso nos muestra que la gente lo sigue usando y le entra duro.
En las últimas dos semanas, el precio de Ether se disparó un 50% y aunque ahora anda en unos $3,730 dólares, todavía está un 23% abajo de su mejor racha en 2021. Pero varios expertos creen que puede subir mucho más, hasta casi duplicar lo que vale ahorita.
¿Será que lo bueno apenas empieza? Todo indica que sí, ya que los datos onchain, el flow en el mercado y la acción en la red dicen que la subida apenas está agarrando vuelo.
Si checamos los gráficos, aunque ETH ha subido, todavía anda medio rezagado comparado con cómo están las ondas del mercado. Glassnode, que es como el radar de Ethereum, dice que está en modo de recuperación, no está ni en pánico ni en euforia. Incluso si lo comparamos con Bitcoin, que ganó un 74% en un año, ETH bajó un 28%, pero eso podría cambiar pronto.
El gran reto está en romper la marca de los 4,000 dólares, que es como la pared que hay que saltar. Si lo logra, varios piensan que se va acelerar la subida.
Según un análisis medio místico llamado Elliott Wave, el precio podría ir para arriba hasta unos 9,000 dólares para el 2026, si el clima económico no se pone feo. Eso sería una bomba antes del próximo bajón del mercado.
Ahora, hablando de lo tangible, la movida en Ethereum no es solo para jugar o especular. Hay más de 34 millones de ETH que están bloqueados en staking, como diciendo “yo aquí me quedo a largo plazo”. Eso baja la cantidad que anda dando vueltas y eso es bueno para que suba el precio.
Los ETH que tienen las casas de cambio bajaron a 16.2 millones, lo más bajo desde 2016. Eso significa que hay menos ETH disponibles para vender y la gente está agarrando más. Además, la cantidad de personas que compran por primera vez creció un buen tramo desde julio, así que hay más chamacos entrando.
También entraron más de 4 mil millones de dólares a los ETFs de Ether y desde que 94 de cada 100 ETH están en ganancias, la gente aún no se emociona del todo. Eso quiere decir que todavía puede subir más antes de que todos se vuelvan locos de alegría.
En cuanto a uso, aunque las comisiones están bajísimas, no significa que Ethereum duerme. Más bien están haciendo las cosas más chidas y eficientes, con muchas operaciones moviéndose en capas extra para ayudar a la red.
Cada vez que suben la capacidad del gas para procesar más transacciones, ese espacio se llena rapidísimo. Esto quiere decir que la demanda para usar Ethereum está siempre al tiro y esperando que haya chance de más.
Antes los NFTs dominaban el show en la red, pero ahora están menos activos. Las finanzas descentralizadas (DeFi) también andan más tranquilas. En cambio, lo que se está viendo mucho son nuevas apps que hacen cosas interesantes y que requieren espacio en la red, más transferencias estándar y pagos con stablecoins.
En resumen, Ethereum está en chinga, con menos ETH para vender y más gente entrando, y todo apunta a que podría estar por arrancar una buena racha. Ahora solo queda estar atentos y ver cómo se mueve la cosa.
¡Órale, a seguirle la pista!
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