¡Increíble! Crypto VC Paradigm Invierte $11.6M para Impulsar el Motor de Liquidez DeFi de Kuru Labs

Lo que piensa Kevin Rusher, fundador de RAAC
Las criptomonedas nacieron como un grito de “¡ya basta!” contra la banca tradicional, porque mucha banda creía que con transparencia, descentralización y un poco de código se podía armar un sistema financiero mejor, uno que no nos llevara a otro desastre como el de 2008. Bitcoin salió a la luz como la gran rebelión contra esos guardianes financieros que se llevaron todo el dinero.
Pero, hoy en día, todo está cambiando. BlackRock, un gigante financiero, es el segundo mayor dueño de Bitcoin, solo detrás del mismísimo Satoshi Nakamoto, el creador de la moneda. Y no solo ellos: casi todos los grandes gestores de dinero tradicional ya están metidos en este rollo, con Bitcoin, Ethereum y otros activos que vienen del mundo real, como créditos privados tokenizados o bonos del gobierno.
La única que sigue siendo medio desmadre es la onda de las Finanzas Descentralizadas o DeFi. La idea es que todos tengan libertad financiera, pero la cultura “degen” (los locos que se la juegan con memes y apuestas), las memecoins y los ciclos de hype exagerados hacen que para mucha gente esto parezca un casino más que una verdadera opción.
Ya es hora de que DeFi cambie su cara. Tiene que aceptar que esas instituciones a las que quería tumbar, en realidad son clave para su crecimiento.
La confianza en las criptos todavía está baja
A pesar de todo, la banda sigue sin confiar mucho en las criptomonedas. Según datos recientes, casi 4 de cada 10 personas que no tienen cripto no van a invertir por la volatibilidad y porque no se sienten incluidos. En Estados Unidos, la gente usando criptos bajó del 33% en 2022 al 28%, luego del crash de Terra que borró un chorro de millones en segundos.
Y más de la mitad de los gringos no tienen confianza en los productos de inversión cripto que hay hoy en día.
Este problema de confianza es súper grave, sobre todo en DeFi, donde las estafas con memecoins y los hackeos siguen pegando fuerte. Para arreglarlo, se necesita estabilidad, reglas claras y más liquidez.
Lo que los “suitcoiners” están trayendo a DeFi
Aquí es donde los chavos de Wall Street, apodados “suitcoiners” (porque siempre andan en traje), pueden ayudar a DeFi de verdad. Aunque muchos fans de las criptos no quieran que entren estos actores institucionales y gubernamentales, la verdad es que están metiendo un buen de lana en la cadena.
El mejor ejemplo son los activos tokenizados del mundo real, los RWAs, que ya valen más de 24 mil millones de dólares, y crecieron un montón solo en lo que va del año. Entre ellos, el crédito privado (una onda bien formal y tradicional) domina con el 58%, seguido por los bonos del gobierno de Estados Unidos con 34%. Y esta subida no para, se estima que para finales de 2025, estos activos tokenizados superarán los 50 mil millones.
Estos RWAs son la entrada perfecta para que Wall Street se meta en DeFi. Traen algo que aquí hacía falta: estabilidad, reglas claras y un esquema de garantía que calme a los más cautelosos.
Lo más chido es que este crecimiento no se debe al hype, ni influencers, ni memecoins, sino al interés real de estos suitcoiners por aprovechar la infraestructura abierta, la liquidez y la facilidad para comerciar que ofrece DeFi. Y esa es la lana que el sector necesita para seguir creciendo.
DeFi ya está madurando
Ahora sí, DeFi está cumpliendo con lo que las instituciones quieren: experiencia más sencilla, reglas claras para evitar broncas legales y rendimientos estables que muchas veces superan a los de la banca tradicional.
Un informe reciente confirma que, aunque muchos solo ven los precios en las gráficas, DeFi se está convirtiendo en la base financiera de las instituciones. Protocolos como Morpho, Spark y Aave están haciendo que ganar intereses sea sencillo, integrándose en apps, exchange y wallets para que el usuario común ni note que está usando DeFi. Solo en junio de 2025, el dinero bloqueado en préstamos colaterales superó los 50 mil millones.
Coinbase, por ejemplo, ha prestado más de 300 millones en BTC directamente en la blockchain, pero la mayoría ni se da cuenta que todo pasa en cripto.
Regulación, claridad, liquidez y crecimiento
DeFi ya está listo para la gran liga de las instituciones. Si le sumamos reglas claras y cambios políticos, conectar la banca tradicional con DeFi es más una oportunidad que una amenaza.
Pero ojo, no se trata de que los suitcoiners manden y cambien todo por sistemas cerrados y controlados, porque entonces solo sería banca tradicional con cara nueva.
Lo que sigue es que DeFi y estos nuevos jugadores puedan convivir parejo, respetando la descentralización pero abiertos al cambio y colaboración.
Si entran los institucionales, el rollo se va a poner menos loco: habrá menos millonarios de la noche a la mañana y más reglas, pero esta es la forma para construir un sistema que no se caiga cada vez que alguien postee un tuit viral.
Si darle la bienvenida a los suitcoiners significa un futuro chido para DeFi, pues vale totalmente la pena.
Opinión de Kevin Rusher, fundador de RAAC.
Este artículo es solo para informar y no es consejo legal o financiero. Lo que aquí se dice es solo la opinión del autor y no necesariamente refleja la de Cointelegraph.
Respuestas