¡Bitcoin se vuelve loco y rompe récords con un precio de más de 113,800 dólares! 🚀💰

¡Qué onda, banda! Les traigo lo más chido del mundo Bitcoin. Resulta que el precio de este compa rompió récords y sigue subiendo como cohete, llegando a unos 113,800 dólares. Pero aquí no acaba la cosa, porque una métrica bien cool llamada SSR, que mide la liquidez de las stablecoins (esas monedas bien estables, ¿saben?), acaba de dar luz verde: parece que más billete fresco está entrando al ruedo.

Un lance que nos contó un analista que prefiere andar de incógnito, SunflowerQuant, es que el MACD del SSR hizo un cruce alcista, que en cristiano quiere decir que la fuerza para comprar está creciendo y este dato siempre ha venido antes de que la banda meta más varo y el precio suba con todo.

Además, Binance, ese gigante del intercambio, registró una reserva brutal de 31 mil millones de dólares en stablecoins, más que nunca. Eso nos dice que tienen un tanque lleno listo para cuando quieran empezar a atacar, ya sea con Bitcoin o con otras criptos. Y este cruce del MACD dice que ese tanque podría empezar a vaciarse pronto, lo que checa perfecto con la subida que vimos.

Pero acá el dato curioso: la banda chiquita, los traders minoristas, andan más tranquilos y han bajado la cantidad de BTC que meten a los exchanges. Esto pasó justo antes de que Bitcoin pegara su brinco a 112,000 dólares. O sea que los peces chicos andan calmaditos y dejan que los grandes, las ballenas de verdad, muevan la batuta.

Y para muestra, un botón: la porción de mercado de Binance se fue hasta más del 49% justo antes de que Bitcoin explotara. Eso significa que ahí está la acción fuerte, con montones de billetes y un sistema bien armado para aguantar a los compradores más pesados que le están dando punch al rally.

Así que, entre menos presión minorista y más flow de dinero en Binance, el panorama para Bitcoin pinta bien rifado, con más lana entrando y posibilidades de que siga la fiesta en el precio. Eso sí, no se me emocionen sin pensar y neta, hagan su tarea antes de lanzar su varo.

¡Ahí nos vidrios!