¡Atención! La cuenta regresiva cuántica de Bitcoin ya está en marcha, ¡y el CEO de Naoris lo confirma! 🚀⏳
Un hacker que ahora defiende la seguridad anda alertando que muchos en el mundo cripto ni se imaginan el peligro real que viene con la computación cuántica. David Carvalho, CEO de Naoris Protocol, empezó a trastear con hackeos desde los 13 años, haciendo correos spam para ver si así conseguía chambeo y llamar la atención de los jefes.
Con el tiempo, cambió de bando y ahora usa sus habilidades para proteger sistemas en vez de atacarlos. Su chamba es hacer redes descentralizadas más fuertes contra la computación cuántica, porque dice sin pelos en la lengua que las criptos como Bitcoin y Ethereum están medio chafas en cuanto a seguridad.
“La criptografía que usan casi todas las cadenas es tan vulnerable como la que usan en el resto del mundo”, soltó a Cointelegraph. “La computación cuántica va a hacerla de película, como cuando el meteoro acabó con los dinosaurios”.
Aunque los creadores de Bitcoin y otras cadenas dicen que todavía hay chance para adaptarse, la ventana se está cerrando rápido. Hay movidas para meter firmas a prueba de cuántica, pero Carvalho dice que falta mucho por hacer y que no le están poniendo la urgencia que el asunto merece.
Por años, la idea de que las computadoras cuánticas fueran un riesgo para Bitcoin sonaba a puro cuento. Pero ya varios gobiernos y tech labs grandes están listos para lo que llaman “agarrar datos ahora, descifrar después”. Desde hace rato, agencias en Estados Unidos advierten que hay que meter mano ya y cambiar a algoritmos que aguanten lo cuántico. Hasta la Casa Blanca llamó a la NSA para que empujen a los contratistas a usar criptografía poscuántica para 2035.
Hoy en día, la tecnología cuántica no puede todavía romper la seguridad de Bitcoin, pero Carvalho dice que la velocidad de los avances, sobre todo con la ayuda de la inteligencia artificial, puede hacer que el salto pase en un abrir y cerrar de ojos. Grupos patrocinados por países y criminales ya están guardando datos cifrados para poderlos romper en el futuro cuando la máquina tenga el poder suficiente.
“Los malandros que están agarrando datos hoy no van a atacar de inmediato”, dice Carvalho, “están armando bases de datos para mañana. Cuando tengan la chamba lista, van a desbloquear años de secretos en minutos”.
A pesar de todo, la mayoría en la comunidad Bitcoin cree que la computación cuántica no es un peligro real por ahora, y no hay miedo generalizado.
La criptografía actual de Bitcoin todavía aguanta y algunos están trabajando en soluciones como BIP-360, que propone direcciones seguras para lo cuántico. El proyecto de Carvalho también le está entrando para que las cadenas se pongan las pilas y cambien a nuevos estándares.
Pero la verdadera chamba dura, dice Carvalho, es cuando juntes la computación cuántica con la inteligencia artificial. Esta dupla puede atacar de formas silenciosas, sin ruidos ni alarmas, robando bolsas sin que nadie se dé cuenta.
“Todos están esperando una cuenta regresiva que nunca va a llegar. No vas a ver que hackearon una wallet vieja, solo vas a notar que desaparecieron morralla y nadie va a saber cómo ni quién”, explica.
La IA ya se usa para proteger sistemas, pero si cae en malas manos puede hacer desmadre. Un atacante con IA puede rastrear wallets abiertas, buscar errores, simular señales y adaptarse rápido. Juntando eso con la potencia cuántica para romper claves, no vas a tener un hackeo ruidoso, sino un “colapso silencioso”, como dice Carvalho.
“No es solo para robar monedas”, advierte, “es para tumbar la confianza sin que nadie ponga atención. Podrían engañar gobiernos de cadena y nadie sabría quién fue ni cómo pasó”.
Un buen porcentaje de Bitcoin todavía está guardado en direcciones viejas, lo que las hace más vulnerables a ataques cuánticos.
La IA ya está encontrando fallas en sistemas criptográficos que otras herramientas ni detectan. Si a eso le sumas que los malos están juntando datos cifrados para después descifrarlos, puede que ya estemos viendo los primeros pasos de una brecha muy seria.
Carvalho dice que esto podría ser el verdadero fin para Bitcoin, no por un ataque dramático, sino por un desgaste silencioso que deshace la confianza que mantiene todo junto.
Aunque Bitcoin es muy descentralizado en teoría, en la vida real todavía depende mucho de servicios centralizados como plataformas en la nube, grupos de minería y redes de validadores. Si un solo proveedor que maneja muchos nodos cae, el daño se puede esparcir fácil, aunque el protocolo diga que es descentralizado.
“La descentralización suena chido, pero si todos usan las mismas redes o APIs, el juego ya está perdido”, dice Carvalho.
Los eslabones débiles son lo que pueden hacer que la amenaza cuántica funcione: infraestructura centralizada, tecnología vieja y confianza ciega.
Algunos proyectos ya andan en la jugada. Naoris, el de Carvalho, usa marcos de seguridad nacional para armar sistemas descentralizados pensando en el mundo poscuántico. Otros trabajan en rollups y formatos de claves nuevas, y actualizan protocolos con propuestas como las BIP o usando tecnología segura como STARK.
La amenaza ya se asoma, pero también hay quienes tienen la mano puesta para responder. Lo que falta ver es si el mundo cripto va a moverse antes de que se nos vaya de las manos.
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