¡Así es como las acciones y stablecoins están impulsando a Ethereum para dominar el mundo de los ETF!
¡Órale, banda cripto! Les cuento que este segundo trimestre estuvo lleno de movidas raras en el mundo de las criptos, pero no por algo técnico, sino porque los hackers se pusieron bien pilas para jugar con nuestra mente y sacar ventaja. Así lo dice SlowMist, una empresa que sabe un buen sobre la seguridad en blockchain.
Lisa, la jefa operativa de SlowMist, dice que aunque no hayan inventado ninguna técnica loca, los estafadores le entraron con trampas más mentales y creativas. ¿Cómo? Con extensiones falsas para el navegador, wallets físicos trucados y mucho engaño social.
Por ejemplo, salieron extensiones para el navegador que se hacían pasar por “guardianes” que te protegían de sitios peligrosos, como esa famosa llamada “Osiris” en Chrome. Pero truena: esa extensión en realidad cambiaba lo que te querías descargar por archivos bien gachos que terminaban robándote datos importantes de tu compu, como tus contraseñas y las claves para entrar a tu cripto billetera. Y para hacerlo más cabrón, te mandaban a sitios bien conocidos, tipo Zoom o Notion, para que ni te imaginaras que algo andaba mal.
Otra jugada chida la hicieron con los monederos fríos. Los hackers les mandaban a la gente wallets físicos que ya venían dentro de un truco bien fregón: o les decían que ganaron uno en sorteo o que el que tenían estaba infectado, y que mejor transfirieran todo al nuevo. Resultado: varios perdieron lana, y hasta un vato se embolsó 6.5 millones de dólares por andar comprando monederos que vio en TikTok. Imagínate la bronca.
También hubo casos donde te vendían un monedero de hardware que ya estaba activado por los hackers, y apenas metías tus criptos, zas, te vaciaban la cuenta.
Además, hubo una estafa que se fue por el lado de la ingeniería social: clonaban páginas para revocar permisos en tu wallet, pa’ que metieras tu clave privada pensando que todo era seguro. Lo que pasaba es que esos sitios falsos se mandaban toda tu info chueca directo a los atacantes, sin que te dieras cuenta.
Lisa comenta que estas trampas no son ciencia espacial, pero le entran con la psicología bien duro, usando la prisa y el miedo para que la gente se confíe y haga clic en cosas que deberían evitar.
Por si fuera poco, aprovecharon una actualización en Ethereum llamada Pectra para hacer phishing, y también atacaron a usuarios de WeChat robándoles sus cuentas para estafar a sus contactos con USDT a precio de ganga, ¡una machaca bien cabrona!
SlowMist recibió 429 denuncias en estos meses y logró congelar como 12 millones de dólares que estaban en riesgo, ayudando a 11 víctimas a recuperar su feria.
Así que ya saben, chavos: no se confíen de extensiones que prometen seguridad, no acepten wallets regalados en redes, y chequen bien en qué páginas meten sus claves. La neta, los hackers están bien vivos, pero si ustedes están alerta, hay chance de que no les den gato por liebre. ¡Cuídense y que viva la cripto!
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