¡Alerta Vercel! Descubre el Punto Secreto de Seguridad que nadie te contó
Un cotorreo entre varios grupos de negocios —desde criptos y fintech hasta tiendas y restaurantes— le está echando porras al presidente Donald Trump para que defienda las reglas de la llamada banca abierta, porque los bancos grandotes de Estados Unidos andan mamando lo que es suyo… al menos legalmente hablando.
Resulta que, en una carta bien directa fechada el 23 de julio, organizaciones como Blockchain Association y Crypto Council for Innovation claman que los bancos más poderosos están echando montón para frenar la banca abierta, y encima quieren cobrar cuotas bien locas a las apps fintech y de cripto por usar los datos de los clientes. Eso es como si te cobraran por usar tu propio papel higiénico, ¿no?
Por ejemplo, el 11 de julio Bloomberg soltó que JPMorgan quiere empezar a cobrar a las empresas fintech por tener acceso a los datos bancarios de sus clientes. O sea, las apps que te ayudan con tus pagos y otras cosas. Y parece que mientras más usas, más te cobran.
La carta no anda con rodeos: “Los datos financieros son de la banda, de la gente, no de los bancos”, dicen. Y recalcan que tú tienes todo el derecho de usar las apps que quieras y controlar tus datos sin que te saquen lana por ese permiso.
También le piden a la administración Trump que meta las manos y antes del 29 de julio mande una carta diciendo que los datos son tuyos, y que compartirlos debe ser gratis. El resultado de esta bronca definirá si es pan comido o una odisea conectar tus cuentas bancarias con servicios como wallets de criptomonedas o apps para pagar.
Pero, ¿qué es la banca abierta? Pues es un sistema que te da chance de compartir tu info financiera con apps externas, pero sin que te estén chingando la seguridad, gracias a unas herramientas llamadas APIs.
Esta idea se armó desde 2022, cuando Trump estaba gobernando, y para octubre de 2024 ya estaba pulida la regla que le da a la raza la libertad de mover sus datos entre plataformas. Esto es clave para que cosas como las stablecoins y las apps DeFi puedan chingarse con todo en el mundo cripto.
La regla también creció la seguridad y puso reglas claras para todos, desde bancos hasta fintech y empresas de criptos, volviendo al sistema financiero de EUA en algo de lo que el mundo debería estar jalando inspiración.
Pero ese mismo día que salió la regla, un grupo de bancos bandazos —con nombres pesados como JPMorgan y Bank of America— presentó una demanda para bloquearla, diciendo que ponía en peligro la seguridad y que les cargaba una bronca injusta.
Mientras en otros países ya usan la banca abierta sin problema —como en Reino Unido, Brasil y la Unión Europea— aquí la cosa se está debatiendo.
Lo chistoso es que aunque los bancos largan el rollo para frenar la banca abierta, no se están haciendo los desentendidos con el mundo cripto. De hecho, en mayo de 2024, Mastercard y varios bancos, entre ellos Wells Fargo, hicieron un experimento con tokens para que las transacciones sean casi instantáneas usando tecnología blockchain.
JPMorgan no se quedó atrás y en julio pidió registrar una stablecoin llamada “JPMD”, para manejar pagos y trading cripto a nivel institucional, o sea, para los peces gordos.
Y mientras tanto, el presidente Trump se ha mostrado súper abierto con las criptos y hasta le ha coqueteado a la comunidad cripto, que dicen que eso le ayudó en sus rollos políticos. Cuando firmó la Ley GENIUS en julio, dijo que está cumpliendo su promesa de hacer de EUA la capital mundial de las criptomonedas.
Así que ahí está el cotorreo, entre bancos queriendo quedarse con los datos y la banda buscando libertad para usar su propia info sin que les cobren por eso. Ya veremos qué pasa.
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