¡Alerta roja! La centralización está jugando con tu privacidad y no te lo imaginas
Lo que piensa Angie Darrow, la jefa de comunicación de Web3 Foundation
Si un simple apagón en la nube puede hacer que todo el sistema financiero del mundo se tambalee —como pasó con la caída de Amazon Web Services (AWS) en Tokio en abril— es porque algo está muy mal en la base de la economía digital que usamos hoy.
El 12 de abril, AWS tuvo un rollo de conectividad en su centro de datos de Tokio que duró solo 36 minutos, pero bastó para que se armara un broncón en cadena. Cuando AWS se cae, también se cae una parte importante de la economía mundial. No solo están en juego nuestros billetes y activos, sino mucho más.
Ahora, esta fragilidad está tocando la puerta del gobierno gringo, y más concretamente del IRS (el Servicio de Impuestos Internos). El plan es armar una “mega API” para juntar todas las info de los contribuyentes en una sola plataforma en la nube. O sea, toda la info financiera de los estadounidenses concentrada en un solo lugar. Y no hay que ser un genio para pensar en lo peligroso que puede ser si alguien con malas intenciones se mete ahí, todo en nombre de la “eficiencia”.
Ya vimos qué tan riesgoso es andar con todo centralizado. Lo que pasó con AWS no es solo una lección para las finanzas globales: es una alerta para las instituciones públicas que quieren poner todo en la nube sin medidas que protejan la democracia ni barreras tecnológicas que pongan límites.
¿Qué podría salir mal?
Imagínate que la mega API del IRS se caiga justo en plena temporada de impuestos, que esté mal configurada o que la hackeen. Eso sería un desastre. Pero hay una forma más chida y segura: la tecnología descentralizada. En lugar de juntar todo en un solo punto, los sistemas descentralizados reparten el control entre muchos nodos. Aquí la privacidad se cuida con pruebas criptográficas bien firmes, y las acciones se revisan en la blockchain sin que nadie meta mano en tus datos personales.
La privacidad es clave para que cada quien tenga control de su información y para que el gobierno y las instituciones rindan cuentas como deben.
No hay que relajarnos solo porque AWS resolvió rápido su problema. El mero hecho de que todo un sistema de datos vital dependa de un solo punto de falla es para preocuparnos. Si la mega API de DOGE (que es la que va a armar esta movida) se hace igual, podría armar un desmadre económico para millones de familias.
¿Qué trae la descentralización?
Si el IRS usara una red blockchain, no tendría que dar acceso total a un gigante de la nube. En lugar de eso, contratos inteligentes podrían checar si calificas para un beneficio o si cumpliste con tus impuestos, sin mostrar toda tu información privada. Estos sistemas no solo son más seguros y democráticos, sino que los datos guardados en la blockchain no se pueden modificar ni borrar, lo que hace que sea imposible manipularlos. Así, tus datos quedarían protegidos y sin tanto contacto humano innecesario.
Países como Estonia y regiones de Europa ya están metidas de lleno en esta onda, construyendo sistemas públicos descentralizados para identidad y servicios digitales. Está pasando en serio.
El peligro real: el abuso de poder
Pero hay un riesgo más grande: el político. Si todo se centraliza, el poder de usar esos datos para hacer daño o manipular también se concentra. Hoy puede ser una empresa o técnicos con malas intenciones; mañana, políticos con agendas oscuras. Y con un solo acceso podrían cambiar tu historial, tus impuestos, tu historia laboral… un chorro de cosas feas.
Este proyecto DOGE no es solo modernizar las computadoras del gobierno. Es cambiar cómo los ciudadanos se relacionan con el gobierno y cuánto poder les damos sobre nuestra info. Si dejamos que esto se haga rápido y sin cuidado, bajo el pretexto de “hacer todo más eficiente”, podríamos perder el pluralismo y la diversidad que debería tener la administración pública, para pasar a depender de un sistema frágil y centralizado.
Lo que pasó con AWS nos enseñó que las nubes no son infalibles, y que cuando fallan, todo se cae en cadena. No podemos cometer el mismo error con instituciones tan importantes como el IRS.
La tecnología descentralizada no es magia ni perfecta, pero en un mundo donde la confianza se desmorona y los datos valen oro, es una opción más segura, justa y resistente. No podemos hacernos de la vista gorda, especialmente cuando nuestras instituciones parecen ir justo hacia el lado contrario.
Aviso: Esto es solo información para que te enteres, no es asesoría legal o para sacar inversión. Las opiniones aquí son de la autora, Angie Darrow, no de Cointelegraph.
Ojo: Invertir en cripto no está regulado y puede no ser para todos. Puedes perder todo tu dinero. Y los productos aquí mencionados no son para inversores en España.
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