¿Quién se está deshaciendo de Bitcoin por encima de los 100K y por qué el precio no despega? ¡Descubre el misterio!

El mundo cripto es todo un desmadre lleno de emociones y datos, pero hay un personaje que siempre tiene los ojos bien puestos en lo que pasa ahí, aunque parezca que no va con la onda descentralizada: la Reserva Federal de Estados Unidos, esa institución que manda en el dólar, esa moneda tradicional que muchos en el mundo Bitcoin quieren dejar atrás. Pero la neta es que el mercado siempre anda tratando de adelantarse a lo que decide la Fed. La mera pregunta es si por fin estamos viendo una nueva etapa donde Bitcoin reacciona cada vez más a lo que pasa en los cuarteles generales de Washington.

El mercado, que a veces está medio loco, vive de adivinar qué va a hacer la Fed. Es como un brujo con algoritmos y análisis bien complejos, siempre tratando de intuir si la tasa de interés sube, baja o se queda igual. Por lo general, ya se había hecho rollo con eso antes de que salga el anuncio en sí.

Pero la verdadera chamba empieza justo después del anuncio, cuando el mercado se pone nervioso y trata de sacar la neta entre lo que esperaba y lo que en realidad pasó. Si se exageró antes o si hubo alguna sorpresa, el mercado se mueve como loco, con gráficos que parecen montañas rusas. Si ya todo estaba bien anticipado, la cosa nomás sigue su curso sin tanto ruido. Es como cuando ya sabes qué va a pasar en la película y, aunque esté chida, no te sorprende.

Y aquí entra Bitcoin, ese “oro digital” o “activo de riesgo” dependiendo de qué historia le estés creyendo. Es curioso cómo funciona la mente de los inversionistas: muchos solo ven lo que quieren ver. Los fans de Bitcoin como refugio seguro solo se fijan en cuando aguanta bien mientras los demás mercados se espantan y dicen, “¡ya estuvo! La teoría se confirma.”

Pero cuando Bitcoin se pone más del lado arriesgado y se mueve parecido a la bolsa o se pone nervioso cuando suben las tasas, la historia cambia. Ahí muchos hacen como que no pasa nada, lo tachan de manipulación o dicen que “ese no es el Bitcoin real”. A veces admiten las contradicciones, pero casi nunca. Eso es puro sesgo: buscamos info que confirme lo que ya creemos.

La verdad es que todos los mercados necesitan más dinero para crecer. Cuando hay más lana circulando, la gente se arriesga y los precios suben. Cuando hay menos, todo se enfría. Es como regar las plantas: si les pones agua, florecen; si no, se marchitan.

Pero ojo, que la política monetaria no es algo simple de prender y apagar. Que la Fed deje las tasas iguales puede ser bueno porque evita jugadas fuertes, pero también puede ser mala notita si la gente esperaba una baja. Todo depende del contexto y de la expectativa.

La reacción del mercado siempre cuenta una historia: pasado, presente y futuro. Y el futuro es lo que más importa. Si creen que pronto bajarán las tasas, la gente se pone contenta y compra. Si piensan que se viene algo feo, como inflación o recesión, entonces atacan las ventas. El mercado no vive al día, siempre está viendo qué sigue.

Por eso, decir que Bitcoin está fuerte porque la Fed no bajó las tasas es un error. La estabilidad que vimos fue más porque ya ese dato se esperaba y el mercado ya lo había digerido. No hubo big sorpresa ni cambio brusco.

Claro que Bitcoin tiene su propio rollo y sus ciclos, pero negarle la influencia de la Fed y la liquidez global es como querer que un barco navegue sin importarle la marea. La Fed sigue siendo una pieza clave en el juego, y aunque Bitcoin es disruptivo y puede cambiar las reglas, no está lejos de lo que la Fed mueve.

La verdadera fuerza de Bitcoin no vendrá solo de cómo está construido, sino de cómo logre darle la vuelta a lo que la Fed decida. O sea, tendrá que surfear en sus aguas si no quiere naufragar.

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Aclaro que todo esto es solo opinión, no un consejo para meterle lana. Invertir en cripto está de arriesgado y cada quien debe hacer su tarea antes de tomar decisiones.