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¡Órale, raza! Huawei acaba de dar un golpe fuerte en la batalla mundial de los procesadores con su joyita: la Supernode 384. Este invento apareció en la conferencia Kunpeng Ascend en Shenzhen y está bien rifado, porque le está haciendo frente a Nvidia, que hasta ahora era la mera mera en la onda de inteligencia artificial, a pesar de que Estados Unidos les tiene bien cerrada la llave con sanciones.

El mero mero de Huawei en cómputo, Zhang Dixuan, dijo que el problema principal a resolver era que, conforme hacen más procesamientos al mismo tiempo, las conexiones entre las máquinas se volvían un cuello de botella y les trababan el chorro. Pues va la Supernode 384 y deja de usar la vieja arquitectura al estilo Von Neumann para chambear con un diseño peer-to-peer, especialmente pensado para las cargas pesadas de la inteligencia artificial de hoy en día. Con esto, las redes que combinan varios especialistas para resolver broncas complejas, como los modelos Mixture-of-Experts, se ponen súper pilas.

¿Y qué trae esta máquina? ¡384 procesadores Ascend en 12 gabinetes de cómputo y 4 de conexión!, con un poder brutal de 300 petaflops y 48 teras de memoria rapidísima. Es un salto gigante en la infraestructura para inteligencia artificial integrada.

En la vida real, hacen pruebas y la Supernode la rompe: con modelos densos como el LLaMA 3 de Meta, saca casi 132 tokens por segundo por tarjeta, o sea que rifa 2.5 veces más que los clusters viejitos de antes. Y para apps que necesitan comunicarse a toda prisa, como las de Alibaba Qwen o DeepSeek, llegan a ¡600-750 tokens por segundo por tarjeta!, una locura que muestra que esta arquitectura está lista para el futuro de la IA.

¿De dónde salen estas mejoras? Cambiaron los cables Ethernet chonchos por conexiones tipo bus rapidísimas, así que ahora el flujo de info es 15 veces más rápido y la latencia bajó de 2 microsegundos a sólo 200 nanosegundos. Eso es como pasar de caballo a Ferrari en comunicación interna.

Pero ojo, todo esto no es solo por avance técnico: es también una jugada estratégica en la bronca tech que traen China y EUA. Los gringos les pusieron mil trabas para acceder a chips modernos, así que Huawei tuvo que echarle mucha creatividad para sacar lo mejor con lo que tiene. Según expertos, aunque los procesadores Ascend 910C están una generación atrás frente a Nvidia o AMD, la arquitectura que hicieron es un paso adelante.

Ya no es solo cosa de specs sino de cómo armas todo el sistema. Y para que no se quede solo en teoría, Huawei ya puso estos sistemas funcionando en varios data centers en China, mostrando que no es cuento sino que sirven en la vida real, y pueden ampliarse un buen para entrenar modelos cada vez más chidos.

Esto puede sacudir el mercado porque le da competencia directa a Nvidia, pero también puede abrir más la brecha tecnológica mundial por la tensión política. Para que functione bien, necesitan que los desarrolladores se suban al barco y que mantengan este nivel de rendimiento. Si alguien anda buscando dónde invertir en infraestructura de IA, la Supernode 384 es una opción que ofrece buen poder y no depende de la cadena de suministros controlada por EUA. Pero para que dure, tendrán que seguir innovando y que el ambiente político mejore.

Así que ahí tienes, Huawei viene con todo para cambiar el juego de la inteligencia artificial y ponerle sabor a la competencia global. ¡A ver qué tal se pone la pelea!