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¿A poco no suena increíble? Resulta que Coinbase, uno de los exchanges más conocidos de criptomonedas, se echó un buen paro y ayudó al Servicio Secreto de Estados Unidos a atrapar y congelar ¡225 millones de dólares! Sí, no es broma. Todo ese billete estaba relacionado con estafas de criptomonedas, unas movidas bien tramposas llamadas “pig butchering” (que es un fraude donde te cuidan y engordan para luego darte el zarpazo).

El 18 de junio, el Departamento de Justicia puso las cosas bien claras: pidieron formalmente que se quedaran con ese dineral, porque así lo confirmó Shawn Bradstreet, el agente encargado, diciendo que es la mayor confiscación de cripto en la historia del Servicio Secreto.

Pero ahí no para la cosa. Coinbase contó en su blog que se juntaron con otros exchanges para hacer una especie de “maratón” investigativo a lo largo del 2024 para rastrear quiénes fueron las víctimas, seguir la ruta del dinero en la cadena de bloques (blockchain) y ayudar a armar el caso para que las autoridades pudieran congelar esas criptos.

Entre el 26 y 29 de febrero del año pasado, el equipo de Coinbase anduvo echando ojo y detectó millones en transacciones sospechosas que iban a billeteras ilegales. Gracias a eso, lograron identificar a más de 130 clientes de Coinbase que, sin saberlo, fueron estafados y perdieron la friolera de 2.3 millones de dólares. ¡Una locura! Además, el Servicio Secreto también rastreó el dinero hasta cuentas en otro exchange, OKX, muchas de las cuales estaban a nombre de personas que vivían en grupos dedicados a estafas en el sudeste asiático.

Pero eso no fue todo, porque el emisor de la stablecoin Tether (esa moneda digital que siempre está “aterrizada” al dólar) también metió mano. Congelaron 39 direcciones con 225 millones en USDT y luego quemaron esos tokens, que es como borrarlos para siempre del sistema. Coinbase explicó que para no dejar al dinero en el limbo, reemitieron la misma cantidad de USDT y la pasaron a una billetera que controla el Servicio Secreto. Todo esto quedó clarísimo en la blockchain, mostrando cómo las cripto pueden ayudar a la neta con las investigaciones.

En otras noticias de cripto-policía, en mayo la Policía Federal Australiana confiscó casi 25 Bitcoin por un valor de más de 2.6 millones de dólares, ligados a un robo de 2013 en un exchange francés. Y antes, en febrero, las autoridades en Alemania se llevaron casi 38 millones de dólares en criptos de una plataforma sospechosa de lavar plata de un hackeo enorme de Bybit por mil 400 millones de dólares.

Así que ya saben, los que se quieren aventar al mundo cripto deben tener mucha cuidadito, porque aquí andan las autoridades siguiendo la huella hasta para recuperar el dinero de los que cayeron en fraude. ¡No todo lo que brilla es oro digital!