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Roman Storm, el mero jefe y desarrollador detrás de Tornado Cash, empezó a darle duro a la compu desde chamaco, cuando sus papás le regalaron su primer ordenador.

Hoy, a sus 36 años, está en problema serio: un jurado lo declaró culpable por operar un negocio de enviar lana sin permiso. Y no acaba ahí, porque los fiscales todavía pueden volver a juzgarlo por otros dos cargos fuertes: conspiración para lavar dinero y conspiración para saltarse las sanciones de Estados Unidos.

A Storm siempre le latió el rollo técnico, dijo en un pódcast en julio, justo antes de su juicio en Nueva York. De morro se clavaba en los videojuegos y en entender cómo funcionaban los programas por su cuenta.

Cuando se conectó a internet, su curiosidad explotó; empezó a conocer otras culturas y a engancharse con ideas libertarias que al final lo llevaron a crear Tornado Cash.

De Rusia a Estados Unidos

Según su perfil de LinkedIn, Storm estudió ingeniería metalúrgica en una universidad rusa, donde se clavó en física, matemáticas, química y programación, todo por su cuenta con materiales abiertos. En 2008, se aventó la jugada de emigrar a Estados Unidos, aunque no fue nada fácil. En sus palabras, no sabía ni cómo sobrevivir aquí, pero se rifó, se movió y se la convirtió.

Al principio chambiaba en trabajos “de a ratitos”, pero después subió rápido en el mundo tech: rolló en Cisco haciendo control de calidad y después en una startup de almacenamiento en la nube. Su último chamba corporativa fue en Seattle como ingeniero de software en Amazon, pero nomás estuvo unos meses.

Startups de cripto y el surgimiento de Tornado Cash

En agosto 2017, dejó Amazon y se metió de lleno a ser developer de blockchain, trabajando en Ethereum y escribiendo contratos inteligentes en Solidity. Tres meses después, ya era el CTO de POA Network, una cadena lateral de Ethereum. Luego fundó PepperSec, una agencia para checar la seguridad y hacer desarrollos a la medida.

Durante PepperSec conoció al cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, quien le abrió los ojos sobre la importancia de la privacidad en el mundo cripto. Eso fue lo que lo motivó a crear el prototipo que hoy conocemos como Tornado Cash.

“En la comunidad de Ethereum ya se necesitaba una herramienta que protegiera la privacidad por un montón de razones legítimas”, contó Storm en una entrevista. La neta, varios eventos lo empujaron a empezar ese proyecto.

De programador a acusado en tribunales

Storm fue uno de los tres fundadores de Tornado Cash en 2019, un servicio que mezclaba criptomonedas para que los usuarios hicieran transacciones sin que se vieran de dónde venía o adónde iban.

Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, “Tornado Cash le prometía a los clientes hacer transacciones anónimas e indetectables”, y Storm sabía que criminales usaban la plataforma para mover más de un billón (mil millones) de dólares sucios.

Se dice que Storm y sus socios lograron sacar más de 12 millones de dólares de esas movidas ilegales. En agosto de 2023 lo acusaron de lavado de dinero y operar sin licencia, pero él se declaró inocente y está libre bajo fianza.

En sus redes sociales se ha descrito como un orgulloso ciudadano estadounidense que, según él, está siendo chingado por la administración Biden por escribir código abierto.

El miércoles lo declararon culpable por operar un negocio sin licencia, lo que podría meterlo a la cárcel hasta cinco años. En cuanto a los otros cargos—lavado de dinero y violar sanciones contra Corea del Norte—el jurado no se puso de acuerdo y podrían juzgarlo de nuevo, con penas que sumarían hasta 40 años si lo encuentran culpable.

Expertos legales dicen que el gobierno puede decidir en los próximos días si lo vuelven a llevar a juicio por esos cargos pendientes.

El desenlace de este caso puede marcar cómo la justicia de Estados Unidos trata a los desarrolladores de software abierto y la privacidad digital.


Por cierto, esta información no es un consejo para invertir ni nada por el estilo. Siempre hay que hacer la tarea antes de meterse en algo.

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