¡Increíble! Ballena Bitcoin mueve 8.600 millones de dólares en Arkham y no es para vender… ¿Entonces qué trama?

¡órale, raza! Resulta que una firma que se la rifa en eso del blockchain, Arkham, anduvo investigando un movimiento de nada más y nada menos que 8,600 millones de dólares en Bitcoin. Esto pasó el jueves y, ojo, ese Bitcoin no se había movido en más de 14 años. Pero tranqui, Arkham dice que no parece que la ballena (ese mega dueño de Bitcoin) esté vendiendo nada.

La neta, lo que pasó fue que se hicieron ocho movimientos súper grandes, cada uno con 10,000 Bitcoin, desde ocho carteras que estaban más olvidadas que el chicle pegado en la suela del zapato desde 2011. Arkham cree que el dueño solo estaba mudando su varo de carteras viejitas a unas más nuevas y seguras que se llaman Native SegWit, que además de ser más chidas, tienen comisiones más bajitas.

Dijeron los de Arkham que fue más bien un rollo de actualización de direcciones, pasando de las viejas “1” a las nuevas “bc1q”. O sea, puro cambio de casa y no que se vaya a rifar todo.

De hecho, esos Bitcoins estuvieron dormidos desde abril o mayo de 2011 y nomás se movieron para entrar en esas nuevas billeteras, pero desde entonces, ni un paso. Otro grupo de investigadores, 10x Research, comentó que aunque no hay pruebas claras de venta, los primeros que agarraron Bitcoin ya han vendido poquito a poco, aprovechando la demanda de ETFs y compañías grandes.

Por su parte, el mero CZ, el exjefe de Binance, se puso chill y dijo que ya llegó “demasiado tarde” para subirse a estos movimientazos, porque estas ballenas se han estado rifando Bitcoin que les costó casi nada en su época.

Pero no todo es relax: Connor Grogan, el jefazo de producto en Coinbase, soltó la bomba de que podría tratarse de un hackeo. Si es cierto, sería el robo más cabrón en la historia, porque son un chorro de millones de dólares que se movieron sin permiso.

Así que este rollo de las trasferencias puso a todos brincando y echando cotorreo en el mundo cripto. Mientras unos se emocionan, otros nomás lo ven de lejitos y se agarran la cabeza.

Ya saben, banda, el mundo del Bitcoin es intenso y quién sabe qué seguirá. Pero siempre recuerden: no se aventuren sin investigar, porque aquí nadie regala nada y el riesgo siempre está. ¡A darle!