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El Departamento del Tesoro de Estados Unidos acaba de ponerle el dedo a Aeza Group, una empresa rusa que se dedicaba a prestar servicios de hosting para gente bien rara: hackers y cibercriminales que se chupan la info y piden rescate con ransomware. Sí, esos que andan haciendo bronca en internet.

Aeza se especializaba en algo llamado “bulletproof hosting”, o hosting a prueba de balas, que en pocas palabras es alquilarse servidores y sistemas que ni la policía puede tumbar fácilmente, para que los delincuentes hagan sus ataques sin ser cazados. Según la OFAC, que es la oficina anti-crimen del Tesoro, esta banda de San Petersburgo vendía sus servicios para que grupos de ransomware y ladrones de info hicieran de las suyas, y hasta tenían una billetera de criptomonedas con unos 350 mil dólares que se usaba para mover lana sucia.

Lo más cañón es que esta billetera era como la caja fuerte administrativa: manejaban pagos, movían la lana por varios exchanges y recibían cobros por sus servicios bajo la mesa. Por eso les aplicaron las sanciones: congelaron todos sus activos en EU y prohibieron que cualquiera allá tenga trato con ellos, porque además de la empresa, también agarraron a sus directores y copropietarios, quienes andan en problemas legales por andar metidos en mercados ilegales de la darknet.

Los hackers que usan criptomonedas son el blanco perfecto para este tipo de ataques. Según la firma de seguridad CertiK, en 2025 ya se robaron más de 2 mil millones de dólares en cripto, casi todos por phishing, que es cuando te chingan la info personal para entrar a tus wallets.

Las autoridades y las empresas que analizan blockchain están cerrando la tenaza contra estos grupos: al sancionar a Aeza y a otros servicios de hosting similares, están tumbando la infraestructura que hace posible que los cibercriminales operen a lo grande. En vez de perseguir solo a los que hacen el daño, están atacando el sistema que los sostiene.

Así que ya saben, la cosa está dura para estos hackers que creían tener su guarida segura, porque cada vez les cierran más las salidas y les congelan la feria. Y pues, como siempre, ojo con las inversiones en criptos: esto no es juego, hay riesgos y hay que hacer bien la tarea antes de aventarse.

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