¡Alerta! Los Hackers Norcoreanos Están Atacando Protocolos Descentralizados y ¡No Pueden Creer Lo Fácil Que Es!

¡Órale! Resulta que una mega ballena de Ethereum se avivó y juntó unos 39 millones de dólares en ETH justo cuando el mercado andaba de la patada, todo por el rollo de los ataques de EU a Irán. Las superballenas de Ethereum no se rajaron y, el 21 de junio, compraron más de 116 mil ETH, demostrando que en las caídas sí ven chance para rifarse.

Un trader bien pilas compró como 9,400 Ethereum (alrededor de 39 millones de billete verde) en dos movidas grandes el 22 de junio, subiendo sus totales a unos 330 millones en ETH. Esto pasó justo cuando el precio de la moneda se fue para abajo, casi un 13% en un día, poniéndola como una de las monedas que peor la pasaron, y hasta le fue peor que al Bitcoin, que apenas perdió menos del 5%.

Todo este desmadre pasó porque Estados Unidos se armó con ataques aéreos contra Irán, lo que subió la tensión en la zona del Medio Oriente. Pero esta ballena no se ahuevó y hasta metió sus ETH en staking con Lido, para ganar más en el proceso.

La onda aquí es que esta compra masiva pinta que la neta vio la caída como chance para agarrar barato y no para salir corriendo asustada. Los datos de Glassnode también muestran que otras ballenas con más de 10 mil ETH andan sumando más, especialmente justo en los días del rollo bélico.

El 21 de junio, esas mega ballenas agarraron más de 116 mil Ethereum, gastándose unos 265 millones de dólares, dejando claro que para ellas la caída fue oportunidad y no alarma.

Ahora, según el experto Sensei, Ethereum está aguantando una línea importante de soporte que podría darle un buen empujón para subir casi un 25% en cortito, llegando hasta los $2,735 dólares por ETH. Si se da, estaría volviendo a lo bueno como en la subida del 55% que hubo entre abril y mayo de este año.

Pero ojo, aunque la cosa se vea chida, toda inversión tiene sus riesgos, así que hay que investigar bien antes de aventarse a comprar. ¡No se vaya uno a emocionar y acabar guayabo!