¡Increíble! Descubre por qué la stablecoin de Ethena se desplomó SOLO en Binance ¡y nadie sabe por qué!

USDe, la tercera stablecoin más chida del mercado, se echó un clavado locochón en Binance y dejó de valer lo que debe valer: un dólar. El 10 de octubre, en esa plataforma, se puso a cambiar cerca de 65 centavos. Los que la hicieron, Ethena Labs, dijeron que esto no les afectó en lo interno ni canceló ni creó más monedas; pus, echaron la culpa a Binance, que es la chamba más gorda de intercambio de criptos y andaba medio fallando.

Todo esto pasó entre las 9:36 y las 10:16 de la noche del viernes y justo cuando el mercado crypto andaba en tremendo desmadre, con liquidaciones por arriba de 19,000 millones de dólares, o sea, un desangre brutal. Binance solo cerró posiciones largas por 1,400 millones y cortas por casi mil millones. Ahí sí que se armó la de Dios.

Por eso mismo, el precio del USDe cayó un 35% en Binance, pero en otras plataformas que no dependen nadie como Curve, Fluid o Uniswap, el valor se mantuvo bien parejito, con caídas mínimas.

Resulta que la mayoría de la acción del USDe ocurre en exchanges descentralizados con un líquido de más de 300 millones de dólares, pero en Binance nomás tenían poquitos, como decenas de millones. Por eso, cuando alguien vendió en masa unos 90 millones de USDe, se armó el efecto dominó y el precio se fue para abajo. Además, las posiciones que tenían USDe como garantía se liquidaron solas, aumentando la presión para vender y hundiendo todavía más el precio.

En la gráfica se ve clarito cómo se desplomó el precio en Binance y después volvió a la normalidad.

Binance aceptó que tuvo broncas técnicas porque su sistema estaba hasta el tope de operaciones y no pudo con tanta carga. Por eso, decidió darle 283 millones de dólares a los usuarios afectados para calmar las aguas.

Guy Young, el jefe de Ethena Labs, dijo que fue un desmadre exclusivo de Binance, no pasó en todos lados, porque ellos se guían por su propio “oráculo” (el que dice el precio), y no por el mercado en general. Además, Binance tuvo problemas para mover dinero durante la venta, lo que detuvo a quienes deberían haber arreglado la situación.

Haseeb Qureshi, un socio de una firma llamada Dragonfly, dijo que este fiasco fue un “flash-crash” único de Binance, que se pudo prevenir con una mejor estructura en su mercado. Aclaró que en Curve, que es donde realmente vale la pena ver el precio del USDe, nunca se despegó.

El problema técnico fue que Binance usó su propio libro de órdenes para fijar precios (su “oráculo”), ignorando otras fuentes externas como Chainlink. Cuando se acabaron las órdenes ahí, su sistema dijo que el USDe valía 65 centavos, y eso activó ventas masivas automáticas que no deberían haberse hecho.

Para que se entienda, un oráculo es como un servicio que trae info del mundo real a las apps de DeFi y contratos inteligentes, para que tengan datos que no están dentro de la blockchain.

Qureshi explicó que Binance hizo mal las cosas y empezó a liquidar posiciones de más, porque solo miraban su propio mercado, no el precio real. Eso generó una bola de nieve de ventas.

Gracias a la manera en que Ethena maneja el precio, se evitaron pérdidas millonarias: Chaos Labs dice que se salvaron unos 4,500 millones en posiciones y 180 millones en multas por liquidación.

Pero también hay quienes creen que esto no fue accidente. Analistas independientes vieron signos de que unos traders se pusieron de acuerdo para aprovechar la vulnerabilidad en Binance. Se retiraron como 90 millones de USDe justo cuando Binance estaba admitiendo que tenía broncas con su oráculo y anunciaba una actualización para el 14 de octubre.

El periodista Colin Wu calificó el evento como un “ataque planeado” que le costó a Binance entre 500 y 1,000 millones de dólares.

Carmelo Alemán, analista financiero, lo ve aún peor y dice que fue un complot entre exchanges y creadores de mercado para chambonear y robarle a la banda. Según él, ya es una práctica bien conocida, no algo nuevo. Dice que esto fue un robo y no una reacción natural, que aprovechan cualquier evento, como cuando Trump dijo que reactivaría la guerra comercial con China (aunque después se echó para atrás), para hacer que el mercado se desplome.

También niega que la culpa sea de las ballenas (los grandes inversionistas) y dice que cuando todo se cae al mismo tiempo, es porque hay inteligencia artificial detrás moviendo hilos.

Para él, los exchanges les pasan los tokens a los market makers, que los venden a lo loco y luego hunden el mercado para que no suba.

En resumen, este rollo con USDe fue una bronca más de Binance y sus oráculos, multiplicado por varios factores y con sospechas muy serias de manipulación. Y mientras tanto, la banda sigue en la mira.