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Órale, banda, se está armando algo chido en el Senado de Estados Unidos sobre las criptos, y parece que ya se están poniendo las pilas para atacar las estafas que andan rondando en los cajeros automáticos de Bitcoin.

La senadora Cynthia Lummis, que viene de Wyoming, soltó el dato en X (sí, eso que antes era Twitter) diciendo que ella y otra senadora, Kirsten Gillibrand de Nueva York, quieren ponerle un alto a esos fraudes. Resulta que en Cheyenne, la poli cachó como 50 broncas de estafas en estos cajeros, con víctimas, sobre todo personas mayores, que perdieron más de 645 mil dólares. No manches, eso sí duele.

Hasta ahorita, el gobierno federal no tiene reglas específicas para proteger a la raza de estos rollos en los cajeros o kioscos de cripto. El FBI comentó que en 2024 recibieron como 11 mil quejas por fraude en esos lugares, ¡y la banda perdió más de 246 millones de dólares! Una cantidad bien loca.

El rollo es que este mes el Comité Bancario del Senado va a votar un proyecto para aclarar esas reglas de las criptos y sus negocios en el país, y Lummis anda esperando que todo quede chido para que la ley se pueda poner en marcha para el 2026.

Puercos salieron cuando en la Cámara de Representantes, que ya aprobaron una ley llamada CLARITY en julio, no le menciona mucho a esos cajeros. En la versión del Senado tampoco aparece, así que todavía hay chance de que la cosa cambie.

La neta, en la industria cripto todos están al pendiente, porque además se andan armando proyectos para que el gobierno pueda tener hasta un millón de Bitcoins en una reserva nacional (sí, como un cochinito gigante).

Ah, y aunque los republicanos en la Cámara ya quisieron prohibir de una vez la CBDC (moneda digital del banco central), falta ver qué sale en la ley del Senado.

Por cierto, esta no es la primera vez que se mueve algo así. En febrero, el senador Dick Durbin de Illinois presentó una ley que proponía que los cajeros tengan que avisar de las estafas y echarle camioneta para prevenirlas. Pero nomás se quedó en comité, sin avanzar a votación.

Mientras tanto, varios estados y ciudades están actuando por su cuenta. Lugares como Stillwater en Minnesota y Spokane en Washington ya prohibieron los cajeros para evitar que siga la bronca. Hasta Grosse Pointe Farms en Michigan puso un límite diario de mil dólares para evitar que alguien se quede sin lana.

Hasta agosto, trece estados ya tienen reglas para controlar estos cajeros: límites, reglas para reembolsos si te engañan, y hasta tienen que registrarse con las autoridades.

Así que ya saben, chavos, si andan por esos lados con la cripto, pilas con las estafas. No hay que confiarse ni un poquito. ¡A darle!