ZachXBT Explota Contra Ripple: ¿Están Pisoteando a los Pequeños Inversores y Hundiendo el Precio de XRP?

¡Órale, banda cripto! Les traigo el chisme del momento con Ether (ETH), porque la neta se puso medio rebelde esta semana. El precio no pudo aguantar cuando quiso pasar la barrera de los 4,700 dólares y se dio una caída hasta menos de 4,300 dólares. Eso hizo que se liquidaran un chorro de posiciones, como 338 millones de dólares, y pues, obvio, eso subió la presión para vender.

Los expertos, como Tom Lee de Fundstrat, dicen que esos 4,300 dólares son un soporte bien importante, el lugar donde Ether debería detenerse y no caer más. Pero septiembre es un mes medio cabrón para esta moneda: históricamente le ha ido mal, con caídas promedio del -12.5%. Así que hay que andar con el ojo bien abierto porque si se rompe ese piso, la caída podría ser de hasta un 10%.

Además, los traders están quitándose las posiciones largas (cuando apuestas a que sube el precio) porque el interés abierto en los futuros de Ether se redujo y las tasas de financiamiento están en negativo. Esto quiere decir que hay más gente apostando a que el precio baje. Pero ojo, que estas malas vibras también pueden traer una vuelta inesperada y rápida hacia arriba si la gente vuelve a comprar en efectivo.

Ahora mismo los gráficos no se ven muy felices y el cierre mensual se ve flojito, pero hay zonas que podrían aguantar la caída, como entre 3,900 y 3,700 dólares. Si esa área también falla, el siguiente refugio podría estar en los 3,100 a 3,300 dólares, que sería una parada clave para que Ether siga con su subida.

Eso sí, si se rompe ese rango, ahí sí se nos caería el guacamole y tendríamos que preguntarnos si el bull run de Ether todavía tiene forcejeo o ya se está acabando.

Así que banda, pilas con Ether y no se agüiten si vean que se menea, porque en este juego de criptos siempre hay fiesta y drama al por mayor. Como siempre, recuerden: no soy un gurú ni nada, solo les cuento lo que pasa para que anden bien avisados. Ya saben, hagan su tarea antes de meter lana. ¡Ánimo y que no decaiga la buena vibra!