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La empresa de riesgo Digital Currency Group (DCG), dueña de varias compañías relacionadas con criptomonedas y blockchain, metió demanda contra dos de sus propias subsidiarias por un pagaré, todo para no salir perdiendo con el problema de Three Arrows Capital (3AC) en 2022.

El jueves pasado, DCG llevó su bronca al Tribunal de Bancarrota en Nueva York, diciendo que Genesis Global Capital y Genesis Asia Pacific —ambas bajo su mando— le debían lana porque habían recibido pagos de más basados en lo que recuperaron de 3AC.

La bronca es que DCG dio un pagaré por mil cien millones de dólares a las empresas Genesis, que al final sacaron jugo en “cientos de millones” sin sufrir ni un rasguño por el impago de 3AC en 2022.

Según DCG, en junio de 2022 sacaron ese pagaré a 10 años para protegerse por si Genesis Asia Pacific tenía un “hoyo” de dinero por culpa de 3AC, que les debía. Pero, en vez de tener broncas de liquidez, Genesis sacó una ganancia enorme y debería devolver la lana que le dieron con ese pagaré.

Este lío no es nuevo; en mayo, Genesis ya se había puesto chistoso y demandó a DCG, a sus afiliados y al mismísimo CEO Barry Silbert, diciendo que hubo fraude y que se hicieron de lanita a costa de ellos, pidiendo la friolera de 3,300 millones de dólares porque DCG supuestamente se jaló lana antes de que Genesis se fuera a la quiebra.

El pagaré de mil cien millones salió justo cuando 3AC se fue a la baja y Genesis estaba al borde de tener un déficit en su capital para mediados de 2022.

Pero luego, las criptos se recuperaron y Genesis usó de garantía unas acciones de Bitcoin Trust de Grayscale que subieron de precio para recuperar la plata y sacar ganancia.

En palabras simples, lo que Genesis hizo fue impresionante: mejoraron su situación económica a tal grado que de los 2,360 millones que 3AC les debía, recuperaron casi 2,800 millones. Eso no cuadra con que hayan perdido lana.

Para ponerle más salsa, en 2022 el mercado cripto se puso bien flojo, con el desastre del ecosistema Terra, quiebras y gente perdiendo millones. En medio de todo eso, FTX, uno de los exchanges más grandes, también se fregó y varios de sus ejecutivos andan siendo investigados por fraude.

Aunque Genesis no tenía mucha exposición directa con FTX, la quiebra del exchange fue como un tsunami que les afectó durísimo. Esa situación fue una de las causas por las que Genesis tuvo que pedir quiebra en enero de 2023, después de que en noviembre de 2022 pasara la famosa “corrida bancaria” que les congeló los retiros.

La verdad es que ni con 3AC incumpliendo, Genesis habría resistido todo lo que vino después con el desplome por FTX, que también se llevó a BlockFi a la quiebra en el mismo mes.

Después de pedir la quiebra, en agosto de 2024 Genesis logró un plan para reestructurarse y dijo que va a repartir como 4,000 millones de dólares a quienes resultaron afectados. Pero DCG quiere que Genesis les regrese más de 105 millones de dólares con intereses, y ahora anda en la pelea con la corte para lograrlo.

Así que ya sabes, en el mundo cripto no todo es brillo y billete fácil; aquí hay drama, demandas y un buen cotorreo legal que sigue rodando.