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¿Sabías que el mundo de los NFTs anda a toda máquina? Pues sí, la realeza de los Tokens No Fungibles, esos archivos digitales que andan volando por ahí, ya tiene una chulada de mercado valuada en más de 9,300 millones de dólares. Todo gracias a que las colecciones basadas en Ethereum están más prendidas que nunca, y el precio del Ether, la criptomoneda que corre en esa red, se está por los cielos.

Un dato curioso es que, en solo unos meses, el valor del mercado NFT subió como un cohete, un 40% más desde julio. Hace poco, el Ethereum andaba por los 4,000 dólares, pero ahora ya brincó los 4,600, y eso tiene a todos bien emocionados porque muchos NFTs usan esa moneda para comprarlos y venderlos. Así que cuando el Ether se pone fuerte, los NFTs también se llenan de vida.

Dentro de este reino digital, los CryptoPunks siguen siendo los jefes, con un valor de más de 2,400 millones de dólares en ETH y vendiendo chunches por un promedio de 217,331 dólares cada uno en la última semana. Bárbaro, ¿no? Por otro lado, el Bored Ape Yacht Club también está en el cotorreo, valuado en 602 millones de dólares, pero los Pudgy Penguins no se quedan atrás, con 591 millones y hasta venden más rápido en la última semana que los apestosos simios aburridos.

Hablando de los pingüinos, Luca Schnetzler, el boss detrás de Pudgy Penguins, contó que la marca casi se va a la lona en 2022, pero al darle vida a juguetes físicos, salvaron el barco y ahora andan peleando bien duro entre las grandes ligas de NFTs. De hecho, una empresa de blockchain bien seria, BTCS Inc., acaba de meter a tres de esos pingüinitos en su cochinito corporativo, o sea, en su tesorería.

Además de estos tres grandes, hay otras colecciones rifadas como Chromie Squiggle, Autoglyphs, Fidenza, Lil Pudgys, Mutant Ape Yacht Club, Moonbirds y Milady Maker, que también están prendidas en el ranking.

Así que, banda, lo que está pasando con los NFT y el Ethereum está de lujo, pero pilas, porque invertir en esto es una aventura que necesita que te informes bien antes de aventarte al ruedo. ¡No se vaya a ir el toro y se queden sin nada!